La concentración contra el cardenal arzobispo de Valencia, el lunes pasado a las puertas de la Colegiata, con la presencia del concejal de Més Gandia, Xavier Ródenas, ha sido el más importante de los roces entre el Gobierno local y el concejal de Ciudadanos desde que se inició la legislatura, pero en absoluto el primero.
Palmer ya expresó a la alcaldesa de la ciudad su malestar cuando se organizó una exposición de homenaje al alcalde republicano durante la guerra civil, Marcelino Pérez, fusilado por Franco al término de la contienda.
Posteriormente, Palmer se unió al PP al exigir que se mantuviera la reserva de suelo para un campo de golf en el marjal, junto al Club de Tenis, y acusa al Gobierno local de propiciar una acción de la Fiscalía de Valencia contra la decisión del Consell de la Generalitat del PP que, en la pasada legislatura, aprobó la posibilidad de llevar a cabo ese proyecto.
También se sumó al PP para impedir que el ayuntamiento nombrara al abogado Vicent Estruch liquidador de la empresa Iniciatives de Comunicació, que gestionó Gandia Televisió hasta su cierre, en 2011, lo que ha impedido, de momento, iniciar el proceso para pagar las indemnizaciones a los trabajadores que se quedaron en la calle.
Menos trascendente es que, también al lado del PP, solicitara que la red de «escoletes» municipales siguiera bajo gestión privada o que defendiera el establecimiento de conversaciones con el Arzobispado de Valencia y la Universidad Católica San Vicente Mártir para facilitar que se pueda instalar en la ciudad de Gandia. s. s. gandia
