Exceptuando el extremo sur de la provincia de Alicante, la comarca de la Safor ha vuelto a liderar la estadística de déficit de lluvias durante el pasado mes de septiembre. Son datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dados a conocer esta semana en los que queda evidente que algo extraordinario está pasando en el clima cuando ya se ha iniciado el cuarto año de sequía en esta zona.
El observatorio que Aemet tiene en la depuradora de Oliva, situada junto a la playa, acumuló durante septiembre apenas 18,9 litros por metro cuadrado de lluvia cuando la media de los últimos treinta años en este mismo lugar es de 106,2 litros. Se trata, por lo tanto, de un déficit pluviométrico que alcanza el 82%, y que se suma a los que se vienen registrando en los últimos años.
En el conjunto de la red de estaciones meteorológicas que Aemet tiene repartidas por el territorio valenciano, por detrás de Oliva solo están las ciudades de Alicante, Novelda y Elx, en todos los casos con lluvias que no han llegado ni a dejar cinco litros por metro cuadrado. En la capital ilicitana, récord de sequía, el registro ha sido de 0,4 litros frente a los 37,3 de media para los meses de septiembre, lo que significa un déficit del 99%.
Muy cerca de la Safor, en el observatorio situado en Pego, la situación no es mucho mejor. Cayeron en septiembre 36,6 litros cuando la media es de 104, con un déficit del 65%, siempre según los datos de Aemet.
Pese a eso, en una parte del norte e interior de la comarca de la Safor la situación no ha sido la misma gracias a la sucesión de dos o tres episodios de tormentas que, en ocasiones de forma violenta, han descargado a finales de septiembre.
La misma ciudad de Gandia acumuló alrededor de 40 litros por metro cuadrado en este mes gracias a estas precipitaciones. Cantidades similares se recogieron entre Villalonga y l'Orxa. En el entorno de Barx y áreas del macizo del Mondúber la lluvia en este mismo septiembre alcanzó cifras cercanas a los 60 litros por metro cuadrado.
La situación de sequía, sin embargo, no se ha visto alterada, en primer lugar porque en todos los puntos de la comarca la lluvia ha sido inferior a la normal en un mes de septiembre y, en segundo lugar, porque las zonas donde ha llovido algo han sido territorialmente muy poco extensas.
