Mari Carmen Bañuls, una vecina de Gandia, ha presentado ante la comisaría de la Policía Nacional de la ciudad una denuncia contra la residencia de la tercera edad de Daimús al considerar que se ha podido producir una negligencia que causó la muerte de su padre.
La mujer señala que el pasado 19 de agosto recibió una llamada de teléfono de la residencia en la que una enfermera le comunicó que su padre se había arrancado el tubo de nefrostomía, por lo que fue llevado al hospital.
Según señala la denunciante, cuando se reunió con los médicos de Urgencias del hospital comarcal, se le comunicó que «dicho tubo llevaba más de un día arrancado» y que, bajo su interpretación, este hecho «le produjo una sepsis urinaria» que pudo estar en la causa de su posterior fallecimiento.
La mujer ya presentó una reclamación en la misma residencia, pero los responsables de la misma contestaron que en todo momento se siguió el protocolo de remisión a Urgencias y que al hombre se le realizaron «todas las actuaciones sanitarias correctamente».