Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Las poblaciones de peces del Mediterráneo tienen signos de sobreexplotación»

«Las poblaciones de peces del Mediterráneo tienen signos de sobreexplotación»

¿En qué consiste la colaboración entre el Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Instituto Oceanográfico Español?

Tenemos lo que se conoce como Unidad Mixta en la cual hay una aportación de científicos del instituto y de la misma universidad para desarrollar una serie de campos que son considerados como prioritarios por parte de las dos instituciones. La UPV ha demostrado conocimientos sobre el desarrollo tecnológicos muy importantes. Todo lo que tiene que ver en ese tipo de proyectos aplicados la investigación marina está prácticamente por hacer y hay un campo enorme de desarrollo que merece la pena explorar. Nosotros tenemos muchas necesidades y la UPV sabe cómo resolver esos problemas. Por nuestra parte podemos ofrecer bancos de pruebas, información, etc.

¿Cuáles son algunos de esos proyectos que se desarrollan de forma conjunta en los tinglados que tienen cedidos en el puerto de Gandia?

Llevamos tiempo trabajando en varios proyectos relacionados, sobre todo, en el desarrollo del atún rojo. Estamos hablando, por ejemplo, de un sistema que se utiliza para estimar la abundancia de atún rojo mantenido en jaula. Es algo muy importante porque con las cuotas de captura que se dan a las compañías pesqueras, se tiene que controlar lo que se ha pescado y cuántos se mantienen en jaulas de engorde. Para eso hay que contarlos, medirlos y pesarlos, y resulta imposible hacer eso con mil bichos moviéndose en un volumen de agua tan enorme. Entonces, hay que desarrollar unas tecnologías para hacerlo. Una de ellas es una mezcla de sistemas de análisis de imagen y acústica, que se ha desarrollado desde esta universidad y se propondrá como un est para que las organizaciones internacionales lo adopten como sistema para medir la biomasa en las jaulas del atún rojo. Otra cuestión sobre la que hemos trabajado y vamos a trabajar es el ruido submarino. Es el gran desconocido, primero porque no conocemos qué ruido hay y no conocemos en absoluto qué efectos tiene. Y no me refiero solo al ruido audible, sino también a ondas electromagnéticas y de otro tipo. Se dice que algunos de estos sonidos afectan de forma importante a las ballenas, que hace que se vuelvan locas y se desorienten y todo eso no está probado. Hemos tenido otro proyecto con ellos para ver cómo sería la influencia de aerogeneradores instalados en la mar, y qué efectos puede tener sobre la fauna. A priori es una instalación no nociva pero emite unos sonidos y unas radiaciones que puede tener efectos, por ejemplo, en las migraciones del atún rojo, ya que su presencia podría provocar que estos peces se desvíen de su camino o se desorienten.

¿Cuál es la salud del mar Mediterráneo en la actualidad?

Esa es una pregunta que me hace todo el mundo. Es como la salud de la humanidad, depende de muchos factores. Por ejemplo, depende del país o del continente, en función de las condiciones. La salud del mar Mediterráneo es mala pero es sorprendentemente resistente. Tiene una resistencia enorme. Desde el punto de vista de la explotación de recursos ha sido pescado desde el nacimiento de la humanidad, en los últimos siglos incluso ha sido explotado de forma incontrolada y en la actualidad hay signos evidente de sobreexplotación de la mayor parte de poblaciones de peces.

¿Esta situación se puede revertir o ya es tarde?

La buena noticia es que hay voluntad política firma de revertir esta situación. A principios de este año se organizó una reunión en Catania (Sicilia) para hablar de la situación del Mediterráneo y sus recursos y buscar medios para provocar la reversión lo más rápida posible de la situación. Esto ha generado una serie de propuestas de los países de la Unión Europea a nivel interno, que han sido enviadas a Bruselas, que las está estudiando para aplicarlas. El reto es la cuenca sur, la de los países africanos, donde no existen los medios que hay en Europa para mediciones y estudios y aplicación de las normativa. Eso desde el punto de vista pesquero, desde el punto de vista ambiental hay problemas singularizados de contaminación de algunas partes, de impactos sobre praderas de zanerogamas marinas y eso también es variable.

¿Una solución podría estar en el cultivo de especies en el laboratorio para después repoblarlas en el mar?

El efecto de la repoblación, es decir, cultivar para luego repoblar, eso no está demostrada su utilidad. Lo que sí procuramos es cultivar especies de tal manera que el hecho de que las puedas cultivar evitan que se pesquen las poblaciones naturales, con lo que, al disminuir la presión pesquera las poblaciones puedes llevarlas a una situación de estabilidad más rápidamente.

¿Cómo afecta el cambio climático al mar y a la pesca?

Está afectando, lo que pasa es que el saber qué parte de las variaciones que experimenta el ecosistema en general son debido a los ciclos naturales o por culpa del cambio climático. El ecosistema no es nada estable, está en permanente variación, son las dinámicas naturales, los equilibrios y desequilibrios entre especies y componentes del ecosistema, o sea que no es algo estable ni lo vas a ver nunca igual. Esas variaciones son, en gran medida, debido a causas naturales, en otra parte a impacto o razones antropogénicas y en otras causas a otras cuestiones como el cambio climático inducido por la actividad humana. El saber separar qué parte de esos cambios se deben al cambio climático y cuál a variaciones naturales es complicado. Lo que sí que se aprecian son tendencias que se consolidan. Por ejemplo, especies que antes tenían una distribución más meridional van progresivamente encontrándose en latitudes más septentrionales, o especies que antes solo se encontraban en una época del año en una determinada latitud ahora están estables a lo largo del año. Los cambios pueden ser buenos o malos, el cambio climático, independientemente que sea consecuencia de nuestras barbaridades en la tierra, está favoreciendo determinadas actividades económicas que antes no había. Islandia, por ejemplo, hace ya tiempo que hizo sus proyecciones de cómo iba a evolucionar su industria pesquera debido al cambio climático. Primero, desaparición de hielos en fondos a los que antes no se podía llegar porque estaban cubiertos de hielo, con lo cual una mayor accesibilidad, una mayor superficie para la pesca. Después, aparecen especies que antes no había allí ahora hay y son de interés comercial y se pueden explotar.

Compartir el artículo

stats