Ricardo Jiménez, catedrático de control de plagas de la Universitat de València, asegura que el clima, unido a la tipología de los municipios y al hecho de que cuenten con un gran número de vías de transporte, hacen de la comarca de la Safor una zona muy propicia a la aparición del mosquito tigre.
En las últimas semanas son muchos los ciudadanos que se quejan de la proliferación de este insecto de dolorosas y molestas picaduras. A diferencia de la creencia de que es sobre todo en verano cuando se produce un crecimiento de la población de este vector, Jiménez apunta que es octubre la época del año en que el mosquito tigre encuentra la temperatura óptima para sobrevivir.
«A este insecto no le gustan los 32 grados de máxima que se registran en agosto. Sin embargo, los 24-25 de ahora son perfectos para ellos». Sobre si hay relajación por parte de las administraciones y los ciudadanos a la hora de luchar contra este insecto una vez acaba el verano, el científico insiste en que «yo ya advertí que octubre era el mes más propicio para la proliferación de este mosquito».
El experto insta a las administraciones a seguir con el tratamiento contra el tigre «al menos hasta noviembre» y recomienda «que se lleven a cabo 18 tratamientos desde marzo».
Por lo que respecta a la situación urbanística de los municipios, el investigador explica que la Safor cuenta con núcleos muy pegados entre ellos, muchos polígonos industriales «y eso genera trasiego de personas y vehículos, que favorece, a su vez la expansión del tigre».
A esto se le suma que la A7, la carretera más importante de la Comunitat Valenciana, atraviesa la comarca. «Está demostrado que las vías de comunicación son uno de los ejes principales a la hora de permitir la expansión del mosquito tigre».
Hay que tener en cuenta, insiste Ricardo Jiménez, en que el mosquito tigre «viaja con nosotros. No es como el común, que vuela muchos kilómetros si hace falta, sino que va en coches, camiones, contenedores, cajas de transporte, etc». Así, explica, una vez llega a un nuevo lugar, solo debe buscar un espacio para poner sus huevos. De ahí que siempre se pida a particulares y ayuntamientos tener cuidado con la acumulación de agua en zonas al aire libre como jardines, terrazas y demás.
Nueva ayuda de la diputación
La Diputación de Valencia, a través del área de Bienestar Social que dirige Mercedes Berenguer, ha concedido una nueva subvención destinadas a los municipios afectados por el mosquito tigre para el tratamiento contra este insecto. En total, son 235.000 euros que se destinarán a aquellas localidades que siguen afectadas por la plaga del Aedes Albopictus y a las que han detectado la presencia del insecto en los últimos meses.
La distribución de las ayudas, con un máximo de 5.000 euros por ayuntamiento, se hará en función de los nuevos datos aportados por la Conselleria de Sanidad Universal, basados en la investigación de la Universitat de València, que desde la aparición de la plaga viene trabajando en un mapa, elaborado por el Laboratorio de Entomología y Control de Plagas, en el que se recoge la incidencia y la expansión de la plaga.
En este mapa, la comarca de la Safo aparece como uno de los puntos con mayor presencia del mosquito tigre.
La nueva subvención del ente provincial permitirá a los ayuntamientos afectados poner en marcha una campaña para tratar de erradicar los focos del insecto entre los meses de octubre y noviembre.
