El secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, respondió ayer a la Agrupación del partido en Oliva, que en el último mes le ha lanzado durísimas críticas a cuenta de la crisis abierta en el partido por la abstención que, hoy, permitirá a Mariano Rajoy ser investido presidente del Gobierno.
Como ha publicado este periódico, hace un mes los socialistas de Oliva, en asamblea, calificaron a Puig de «traidor» y le pidió la dimisión por avalar que se echara a Pedro Sánchez de la secretaría general. Anteayer, en una nueva vuelta de tuerca, calificaron a Puig y otros dirigentes socialistas como «persona non grata» por respaldar la abstención que hoy se producirá en el Congreso.
El secretario general del PSPV reveló que el divorcio de la dirección autonómica con la olivense, al frente de la cual está el concejal Carlos Mengual, viene de lejos.
Así, Puig ratificó que desde la dirección comarcal de la Safor, a través de sus representantes, ya se dirigieron a Carlos Mengual en junio del año pasado para que en el pleno de investidura del nuevo alcalde de Oliva los socialistas optaran por respaldar a David González, de Compromís, y evitar así que el PP, que había ganado las elecciones, situara a su candidata, Chelo Escrivà, al frente del consistorio.
Mengual se negó, junto a toda la dirección del PSPV olivense y de los propios militantes, que argumentaron en ese momento una pésima relación con el candidato de Compromís y las constantes trifulcas que socialistas y nacionalistas habían mantenido en los tres años anteriores, cuando gobernaron juntos el consistorio.
Aunque los concejales del PSPV se mantuvieron en sus trece y optaron por votar a Carlos Mengual como alcalde, el elegido fue David González, que horas antes había logrado cerrar el pacto con Projecte Ciutadans, Gent d'Oliva y Esquerra Unida-Acord Ciudatà para formar un gobierno cuatripartito y cerrar el paso al PP.
Ayer, en declaraciones a los periodistas, Ximo Puig optó por no echar más leña al fuego y dijo, respecto a la «díscola» agrupación socialista olivense, que «respetaba la opinión de todos los compañeros y ciudadanos», y ha añadió: «Cada uno es dueño de sus palabras y de sus silencios, en este caso por mi parte».
Reacciones en poco tiempo
Pese a las palabras medidas del secretario general y presidente de la Generalitat, entre los socialistas olivense, y también en la dirección del PSPV, se tiene la convicción de que el enfrentamiento no va a quedar así. Fuentes consultadas señalaron que lo más probable es que en Valencia esperen a ver cuál es la reacción de la dirección local olivense y, si persiste en su actitud, abrir un expediente informativo que podría concluir con su destitución y el nombramiento de una gestora hasta que se celebre el próximo congreso local. «Una cosa es discrepar de una decisión del partido, que es legítimo, y otra es insultar a los dirigentes y diputados que cumplirán el mandato del Comité Federal, como han hecho los socialistas», señalan desde la dirección del PSPV de la Safor, muy molestos con el tono y las formas empleadas por Mengual.
En Oliva, en cambio, ya hay quien piensa en dejar el partido desde el momento en que, esta tarde, los diputados socialistas en el Congreso permitan, con su abstención que, el PP vuelva a dirigir el Gobierno de España.
