El Ayuntamiento de Gandia no permitirá que se disuelva la Fundació Pare Leandro Calvo, un organismo integrado por la orden religiosa de los Escolapios y por el propio consistorio, que gestiona una parte del edificio de l'Escola Pia de Gandia, uno de los elementos de patrimonio histórico más importantes de la ciudad.
El mandamiento de disolver esa fundación la dio el pasado mes de julio el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro cuando, en aplicación de la ley dirigida a sanear la economía de los ayuntamientos endeudados, obligaba a liquidar aquellos organismos que estaban en «inestabilidad presupuestaria», es decir, que gastaban más de lo que ingresaban.
En esa situación estaba la Fundació Leandro Calvo por culpa del anterior Gobierno local del PP, dirigido por Arturo Torró, que redujo la aportación municipal a menos de la mitad de lo que era habitual en las legislaturas precedentes. De hecho, pese a que la fundación requiere de entre 40.000 y 50.000 euros para gastos de mantenimiento del edificio, el PP presupuestó en el año 2014 apenas 23.000, lo que generó esa deuda que llevó al Ministerio de Hacienda a ordenar su cierre.
Cuando el nuevo Gobierno local del PSPV-PSOE y Més Gandia recibió el requerimiento de Montoro, inmediatamente se puso a trabajar para mantener la fundación. Lo hizo, como no podía ser de otra manera, inyectando la cantidad económica necesaria para su funcionamiento y liquidando la deuda que había heredado de la legislatura anterior.
Así, hace tres meses ya se aprobó el pago de las facturas pendientes, y para este 2016 el presupuesto municipal incluyó 60.000 euros, más del doble de lo que el PP destinó en 2014.
La alcaldesa de la ciudad, precisamente a partir de una pregunta del portavoz del PP, Víctor Soler, que se interesó por la orden ministerial de cerrar la fundación, dijo en el pleno del jueves pasado que, solucionado el problema de «inestabilidad presupuestaria» que los populares generaron, el ayuntamiento remitirá la documentación a Hacienda para que desista de su petición de poner fin a la fundación.
Diana Morant también dijo que cumplir con el propósito fijado por el Gobierno de España habría sido negativo para el Ayuntamiento de Gandia, dado que en la Escola Pia, un bello e imponente edificio emplazado en pleno centro de la ciudad, existen dependencias públicas gracias, justamente, a la existencia de ese organismo en el que están, a partes iguales, el consistorio y la orden religiosa de las Escuelas Pías.
