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Gandia

El Náutico revela su proyecto

La club prevé derribar el actual edificio social y construir otro en los próximos tres años - La reforma crea más espacios para uso del peatón al integrar el paseo del Moll y la dársena

Meseguer, Rodríguez, Domínguez y Cebolla, ayer en el club. j. c.

El Real Club Náutico de Gandia prevé derribar el actual edificio social, que data de 1957, y construir otro, más moderno y funcional. Al mismo tiempo, su entorno será más amable y accesible para los peatones, de tal forma que los visitantes y turistas podrán pasear entre sus instalaciones. El proyecto, además, mejora la integración puerto-ciudad, ya que da continuidad al paseo del Moll y abre el disfrute de los que no son socios el pequeño dique junto a la dársena.

Este es el compromiso que adquiere el RCN Gandia ante la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en el caso de que el organismo le renueve la concesión para los próximos 25 años. No obstante, como ya informó este periódico, por primera vez en la historia el Náutico compite por el mismo espacio con otra solicitud, la propuesta por la empresa Alcara Infraestructuras, que en Gandia representa Francisco Herrero. La decisión de la APV se conocerá en los próximos días.

Hasta ahora se conocía bien poco de ambos proyectos, aunque el Náutico ya ha mostrado sus cartas. El coste total de las obras planteadas es de 3,6 millones de euros. La APV exige que esa inversión esté ejecutada al 100% en el ecuador del periodo de concesión -es decir en el año 2028-, aunque los planes del club, por lo que respecta al nuevo edificio social, es tenerlo acabado en los próximos tres años.

El club, al preparar el proyecto de remodelación -algo en lo que viene trabajando intensamente en los últimos seis meses- llegó a la conclusión de que era más barato derribar la sede social que reformarla. «Con los años el inmueble se ha quedado obsoleto y no cumple con las nuevas normas del Código Técnico de la Edificación», reconoce el presidente del club, Miguel Domínguez. Añade que la anterior directiva encargó una tasación que está muy encima del valor del mercado.

Respecto al nuevo edificio, mantiene el mismo emplazamiento y las dos plantas, pero será más pequeño -el actual tiene 3.000 m2 y el proyectado 1.000 m2-, pero está pensado para que ese espacio lo gane el peatón.

Edificio «singular»

El edificio tendrá un carácter «singular» y ha sido diseñado por los arquitectos Vicent Meseguer (directivo del club) e Ignacio Frasquet. La planta superior, con mejores vistas al mar y a los pantalanes, se reserva para un restaurante, abierto a todo el público. La planta baja, con entrada retranqueada, será para uso del club, con oficinas, aulas y una cafetería. En el exterior se mantiene la piscina al aire libre.

Por su parte, el entorno gana en accesibilidad y atractivo turístico, al facilitar la conexión con muelles y pantalanes. Para ello, otra novedad es que los vehículos no entrarán por la explanada, sino por el acceso al dique norte, unos metros antes del restaurante Ripoll. Desparece la gasolinera y la zona de motos náuticas en la esquina actual para dar mayores vistas a la dársena y la playa Nord.

La otra oferta planteada es la de Francisco Herrero, que a la sazón fue directivo del RCN Gandia. También aspira a «abrir» al público un espacio que, en su opinión, está infrautilizado. Sin embargo, apuesta por un modelo de gestión más comercial, similar a la marina de Dénia. Herrero asegura que la mercantil invertirá más del doble que el Náutico: hasta 7,3 millones en 50 años.

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