El Ayuntamiento de Oliva, en colaboración con la empresa CTL de Gandia, encargada del control de plagas en esta ciudad, está instalando en los árboles ubicados en algunas zonas concretas un mecanismo que, mediante la emisión de sonidos, evita que los estorninos busquen refugio durante los meses de otoño e invierno en el casco urbano cuando cae la noche.
El mecanismo, que lleva instalado en Gandia desde hace unos años, está programado para que, a partir del momento en que se calcula que empieza a esconderse el sol, empiece a lanzar distintos sonidos que, de forma natural, asustan a estas aves, que huyen de la zona y buscan puntos fuera de la ciudad donde cobijarse.
Según explicaba ayer Robert Vilaplana, responsable técnico de CTL, entre los audios que emite el aparato hay una señal de alerta que solo conocen los estorninos y que se entremezcla con sonidos de aves rapaces o tiros de cazadores. «Estas son aves que salen por la mañana a buscar comida en zonas rurales y cuando empieza a anochecer regresan a la ciudad para refugiarse del frío en las copas de los árboles», explicaba ayer a Levante-EMV el experto.
Es a esas horas cuando, de forma cíclica, se ponen en marcha las grabaciones. «Estos pájaros revolotean la zona donde quieren refugiarse antes de parar, pero si se acercan a los árboles y escuchan ese sonido buscarán otro lugar donde guarecerse», señalaba Vilaplana.
Desde el Ayuntamiento de Oliva se ha tomado esta decisión, ya que la presencia de estos animales genera importantes molestias a los vecinos. La concejala de Sanidad, Imma Ibiza, apuntaba, entre otros, problemas de insalubridad por los miles de excrementos que depositan estos animales en las aceras.
A esto se le suman otros problemas como los ruidos que generan y de los que se han quejado los ciudadanos, que los sufren sobre todo cuando llega el otoño.
Ibiza aclara que lo que se pretende no es «acabar con los estorninos» porque no son una plaga, sino que se trata de ahuyentarlos del casco urbano y que busquen refugio lejos de las zonas residenciales.
Listo esta misma semana
Si bien no se trata de un sistema novedoso, sí lo es en Oliva por ser la primera vez que se utiliza.
Desde la empresa calculan que esta semana podría estar instalado en las zonas elegidas. «En estos momentos estamos preparando los puntos concretos, puesto que estos deben disponer de tomas de luz para que pueda funcionar el mecanismo», señalaba Vilaplana.
En concreto, los espacios por los que se ha decantado el departamento de Sanidad son la carretera de Gandia, la avenida de Valencia, el colegio Verge dels Desemparats y la calle de l'Historiador Bernardí Llorca. Desde el Ayuntamiento de Oliva confían en que funcione como lo ha hecho en Gandia. En la capital de la comarca de la Safor, además del sistema sonoro, se ha utilizado en ocasiones la pólvora para asustar a los estorninos, que se posaban, sobre todo, en los plátanos del paseo de les Germanies.
