El alcalde de Oliva, David González, ha ordenado a la Policía Local más controles en la zona del polideportivo, donde decenas de jóvenes se reúnen las noches de los fines de semana, causando, según vecinos de la zona, molestias por ruido y botellón.
Una campaña ciudadana impulsada por algunos residentes ha reunido cerca de doscientas firmas solicitando que se ponga fin a esos problemas en la zona del paseo de Gabriel Miró, Correos y el polideportivo.
En la campaña, los afectados señalan que esta zona se ha convertido «en un no vivir» porque «cada fin de semana los vecinos tenemos que aguantar hasta las tantas de la madrugada ruidos de concentraciones de motos, gritos de grupos de jóvenes sin respeto alguno, nada de respeto con el mobiliario urbano, y despertarnos cada mañana con los portales, calle y paseo lleno de basura. Algunos tenemos hijos, otros personas mayores a su cargo y otros solo queremos descansar una noche a la semana».
Ante esta situación, el alcalde de la ciudad explicó a este periódico que él mismo ha comprobado esas concentraciones de jóvenes, en su mayoría adolescentes de la ciudad que, efectivamente, causan molestias no solo por su presencia, sino también por el constante ir y venir de ciclomotores hasta altas horas de la noche.
En un intento de solucionar el problema con diálogo, de momento se ha ordenado a los agentes de la Policía Local que apliquen «pedagogía», según señala el alcalde, explicando a esos jóvenes que, en aras de la convivencia, deben adoptar actitudes que no causen molestias a los vecinos y, obviamente, que respeten el mobiliario y el entorno urbano.
