La asamblea local de Creu Roja de Oliva celebró el pasado viernes la tercera edición de su Gala Solidaria, un acto que sirvió para reconocer los 40 años de colaboración de Juansa Morató con la entidad y a 51 socios y 45 empresas que colaboran directamente con la misma.

La voluntaria Marta Sempere ejerció de presentadora del acto. La presidenta local, María Dolores Roselló, libró los diplomas de reconocimiento a los socios entre los 25 y 27 años de antiguedad, un total de 51, siendo el último a título póstumo homenaje a Salvador Benimeli.

Posteriormente se dio cuenta de que el próximo viernes día 18 de noviembre se celebrará el «Día de la Banderita» a nivel local y se nombró Presidenta de Honor de esta celebración a Marisa Pericás, que será la máxima representante de las mesas petitorias que se instalen en la ciudad en esa jornada. Pericás aseguró que «siempre he estado y estaré a vuestro lado porque la Cruz Roja es muy importante. Gracias por haberme elegido para este cargo».

Después se libraron los diplomas a las 45 empresas locales que colaboran con Creu Roja Oliva y se reconoció que «ser voluntario es un gran gesto, se lleva en la piel» y por eso, por los 40 años de voluntario en la ONG olivense se distinguió a Juansa Morató Soria.

María Dolores Roselló destacó la labor que lleva a cabo la entidad con los colectivos más vulnerables de la sociedad como la asistencia social, comedores o refuerzo escolar. «Llegamos hasta donde podemos» aseguró.

Cerró el acto el alcalde de Oliva, David González, acompañado por el delegado de Cruz Roja, Pepe Salazar, y destacó que «asistimos paradójicamente a una sociedad cada vez más avanzada tecnológicamente y un aumento de las desigualdades sociales, y esto no lo podemos permitir. Hay que seguir luchando contra las desigualdades».