La empresa el Corralet de Vinaròs, que tiene todos los números para adjudicarse el servicio de recogida, mantenimiento y adopción de animales abandonados de Gandia, no llevará a cabo ningún tipo de sacrificio más allá de los que sean estrictamente necesarios. Es decir, por motivos sanitarios o para evitar el sufrimiento de un animal.
Lo reveló ayer, en conversación con Levante-EMV, el gerente del Corralet, Juan Membrado, que salió al paso de la polémica generada en Gandia sobre la gestión que su empresa realizaría en el caso de quedarse ese servicio público que el ayuntamiento está a un paso de adjudicarle.
Precisamente la cuestión del llamado sacrificio cero» ha sido puesto en duda en Gandia tanto por el grupo municipal del PP como por parte de miembros de la Protectora de Animales de la Safor. Sobre ese aspecto, Juan Membrado indicó que la política del Corralet es «muerte cero» e impulsar «la esterilización» de los animales abandonados que recoge y a los que, si no tienen dueño, trata de entregar en adopción.
«No se mata a ningún perro, la empresa trabaja con la Red Europea de Adopciones», dice Membrado, en la que están inscritas protectoras y asociaciones animalistas de Francia, Suiza y Alemania, entre otros países, y añade que, si el Corralet incluyera el sacrificio de animales sanos en su gestión «no podríamos operar en Cataluña», donde gestionan el servicio para varios ayuntamientos de la provincia de Tarragona.
Depósitos en Llíria y Alzira
Otro de los aspectos que argumentan que los contrarios a que el Ayuntamiento de Gandia entregue ese servicio al Corralet es que los ciudadanos que pierdan un animal tendrían que desplazarse a Vinaròs para recuperar su mascota, un desplazamiento que, entre ida y vuelta, ronda los 400 kilómetros. Juan Membrado responde que, «de eso nada» y añade que el Corralet dispone de acuerdos con núcleos zoológicos homologados tanto cerca de Llíria como en la más cercana ciudad de Alzira. Aun así, el gerente de la empresa señala que ni siquiera los gandienses que pierdan un animal tendrían que ir a una de esas ciudades, sino que el Corralet los devolverá a Gandia cuando se identifique al dueño.
Cuando, siempre a petición de la Policía Local, se captura un animal abandonado, en el caso de que lleve el chip de identificación obligatorio se advertiría inmediatamente al propietario para que pasara a recogerlo en la furgoneta ambulante. En caso de que no haya respuesta o que no lleve el chip, es cuando ese animal se trasladaría a una de las residencias del Corralet y, pasado el tiempo legal correspondiente, entraría en la lista de adopciones. Además, cuando se captura un animal en Gandia, al día siguiente su imagen y su descripción estará disponible en la página web del Corralet, como ahora mismo ya se puede comprobar en aquellos municipios, la mayoría de las provincias de Castelló y Tarragona, donde esta empresa tiene asignado el servicio de recogida y mantenimiento de animales abandonados.
El PP de Gandia, que ayer insistió en que no está garantizado que el Corralet aplique el «sacrificio cero» de las mascotas que recoja y en que los gandienses tendrían que desplazarse a Vinaròs cada vez que tengan que recoger un animal abandonado, volvió a solicitar al Gobierno local que «busque los entresijos legales» para no adjudicarle el servicio a esta empresa.
