La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre del año, de julio a septiembre, ha arrojado un incremento del paro del 6,3% respecto al periodo anterior. El total de desempleados, según este mecanismo de medición, es de 19.620.
Esta cifra contrasta con la que se dio a conocer hace unos días por parte del Servef, servicio de empleo de la Generalitat Valenciana, que contabilizaba al cierre del mes de octubre un total de 15.126 parados y un descenso del 4,6 % respecto a septiembre. Así pues, la EPA arroja una diferencia de 4.500 personas paradas más respecto a la lista registrada en la oficina del paro.
La comarca de la Safor encadena dos trimestres seguidos de incremento después de que entre marzo y junio también aumentara en un 3%, al pasar de los 17.910 a los 18.450. Es cierto que el tercer trimestre es tradicionalmente un periodo de subida del paro.
La diferencia entre estas los dos mecanismos está en que la EPA recoge el total de población de entre 16 y 64 años que está trabajando respecto a la que es activa e inactiva, y la lista del Servef no tiene por qué registrar a todos los que no tienen trabajo, puesto que en ella se apuntan los demandantes y son muchos los que, una vez se le terminan las prestaciones, optan por no renovar en este registro.
Se da la circunstancia de que el incremento en este tercer trimestre ha hecho que se registre el mayor número de parados de todo el año. De hecho, hay que remontarse al mismo periodo del 2015 para encontrar una cifra de desempleados más alta con 20.830.
El primer trimestre de este año, además, se registró la cifra de parados más baja desde que arrancara la crisis con 17.910 parados, según la Encuesta de Población Activa.
Paradójicamente, el incremento de parados que recoge la EPA se da a conocer en octubre, que coincide con el mes con menor número de desempleados de todo el año 2016.
El aumento en el número de parados que arroja la EPA se produce pese a que se ha reducido la población activa. Así, ha pasado de 86.320 en el cuatro trimestre del 2015 a los 84.510 del tercero de 2016.
Pérdida de mano de obra
En los últimos años, los habitantes en edad de trabajar (de 16 a 64 años) se han reducido en 5.000 personas en la comarca de la Safor, al pasar de los 115.500 de 110.500. Eso ha hecho que el número de personas activas también haya sufrido un descenso de casi 2.000 habitantes, al pasar de 86.350 del primer trimestre de 2014 a los 84.510 del último periodo estudiado por la EPA.
Por géneros, la diferencia entre hombres y mujeres es muy poca, si bien se decanta la balanza hacia el género femenino, con 9.890 personas sin trabajo, mientras que los hombres suman un total de 9.730. El número de personas ocupadas también se ha reducido considerablemente en el último año y medio. En concreto, desde el primer trimestre de 2014 se ha pasado de las 66.360 personas con un empleo a las 64.890, lo que supone la destrucción de 1.470 empleos.
