La Asociación de Comerciantes de Oliva (ACCO) y el instituto Gregori Maians de esta misma ciudad han puesto en marcha un proyecto para dar a conocer a los más jóvenes las ventajas de comprar en el pequeño negocio local. Es la primera vez que se lleva a cabo una iniciativa de este tipo.

Por unas horas, los comerciantes dejan sus negocios y entran en las aulas para explicar a alumnos de tercero y cuarto de la ESO y de segundo de bachillerato aspectos fundamentales de la economía local.

Temas como el asociacionismo, la deslocalización, los salarios, los precios, el suministro de proveedores, la captación de tendencias o la variedad de productos que se pueden adquirir en el municipio, entre otros, han sido tratados durante las cuatro clases de las que ha constado la primera fase.

Los comerciantes, en aras de fidelizar a sus clientes desde bien jóvenes, intentaron hacer comprender a los alumnos que todo aquello que buscan pueden encontrarlo sin salir de la ciudad y, en muchas ocasiones a un precio igual o similar que en una gran superficie.

Fue un contacto en dos direcciones, ya que los chicos y chicas también mostraron a los empresarios cómo ven el comercio local y cuáles creen que son sus principales carencias.

Así, se quejaron de la falta de oferta alternativa al comercio, algo que les empuja a «huir» a los centros comerciales.

Desde ACCO se comprometieron a hacer llegar estas quejas al ayuntamiento y a realizar la presión necesaria para que se tomen medidas al respecto y arrancaron la promesa de los estudiantes de que, la próxima vez, antes de irse de Oliva a otro sitio a comprar, mirarían en su ciudad.

En la segunda fase de esta iniciativa, los comerciantes acercarán los productos directamente a los estudiantes, les mostrarán calidades, precios y oferta de productos para, según señaló María Rosa Escrivá, miembro de la Junta directiva de ACCO, «eliminar los a priorismos con los que nos enfrentamos a estas edades». La comerciante se refiere a afirmaciones que se suelen escuchar como «en Oliva no hay de eso, en Oliva es más caro o en Oliva no traen lo que me gusta». Según reconoce, «el pequeño comercio tiene muchos retos por delante». Apunta que «nuestra competencia son las grandes superficies, donde los jóvenes lo tienen todo a mano».