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Operación

La policía detiene en Gandia a la red criminal que explotaba y estafaba inmigrantes rumanos

El ayuntamiento dio alojamiento a las 13 víctimas hasta que regresaron a su país Dos de los cuatro arrestados están acusados de detención ilegal

La policía detiene en Gandia a la red criminal que explotaba y estafaba inmigrantes rumanos

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gandia a cuatro personas, de entre 24 y 49 años y todas ellas de origen rumano, acusadas de captar en Rumanía a 13 compatriotas suyos bajo la premisa de una oferta falsa de trabajo y, una vez llegaban a España, les retenían los pasaportes hasta que pagaran una supuesta deuda con el objetivo de explotarles laboralmente.

Según señala la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, a los arrestados se les acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra los derechos de los trabajadores. Además, a dos de ellos también les imputa el delito de detención ilegal.

Como adelantó ayer Levante-EMV, ese organización criminal captaba a inmigrantes desde Rumanía y después se aprovechaban de ellos para conseguir dinero ilícito a costa de su trabajo

Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes de que 13 hombres de origen rumano estaba retenidos por personas que les prometieron trabajo en Gandia. Las víctimas eran diez hombres y tres mujeres, una de ellas embarazada, que habían llegado en autobús desde Rumanía sin siquiera conocer el idioma.

Los policías averiguaron que las víctimas se trasladaron para trabajar en el campo y fueron trasladados por un compatriota suyo a una casa de campo, donde fueron alojados en una casa en pésimas condiciones y en la que ya había hacinados unos 30 compatriotas más. Las víctimas fueron encerradas en una habitación bajo vigilancia y se les exigía que entregaran su documentación y les amenazaron con que pagaran la «deuda» del viaje porque, de lo contrario, «no saldrían de allí».

Tras unas cuatro horas retenidas en esa habitación un compatriota les dijo que iba a pagar la «deuda» de todos para salir de ahí, pero le tenían que dar su documentación y firmar una nueva deuda de 490 euros, así como unos papeles en blanco. Las víctimas, por miedo a las represalias, aceptaron lo exigido por el sospechoso.

Tras presentar la denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Gandia, los inmigrantes rumanos engañados fueron atendidos por el departamento municipal de Asuntos Sociales, que se hizo cargo de pagarles la pensión hasta que pudieron coger el autobús de regreso a su país.

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