El Gobierno de Gandia aprobó ayer, en su habitual reunión de los lunes, el pliego de condiciones para adjudicar, poniendo fin a la interinidad, la gestión de la piscina cubierta y centro deportivo del Grau de Gandia.

Según explicó el concejal de Contratación, José Manuel Prieto, tras «el regalo envenenado» que el actual gobierno recibió de la anterior gestión del PP, la licitación saldrá por un montante de 217.000 euros al año, iva incluido, y por un periodo de seis meses renovable a otros seis. Dentro de un año se estima que el consistorio ya estará en condiciones de sacar a licitación la gestión de ese centro deportivo por un periodo temporal mucho más extenso.

Prieto indicó que, además de ingresar al ayuntamiento un mínimo de 217.000 euros, este contrato permitirá aplicar, por primera vez, las «cláusulas sociales» aprobadas recientemente por el Gobierno local. En concreto, en caso de que dos empresas quedaran empatadas en el concurso, se valoraría la que se comprometa a contratar a personas en riesgo de exclusión social, la que dé estabilidad a la plantilla de trabajadores y la que justifique que un 40 % de los operarios son mujeres.

La piscina del Grau, cuya construcción por parte de una empresa privada en régimen concesional resultó un auténtico fiasco económico, está funcionando desde septiembre con contratos fraccionados, algo que ha sido reiteradamente criticado por el PP, que incluso consideró que esta forma de proceder era claramente ilegal.