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Gandia pone a prueba la participación

El ayuntamiento abre un proceso para que los vecinos elijan sobre la ubicación del Tio de la Porra, si vuelven las jardineras al paseo o si se incluyen trabajos en favor de la comunidad como sanción

El destino de la estatua del Tio de la Porra que actualmente se encuentra en la Casa de la Marquesa, la retirada definitiva o no de las jardineras del paseo del País Valencià y la conveniencia de imponer trabajos en favor de la comunidad a las personas que lleven a cabo acciones incívicas, estará, a partir del miércoles en manos de los vecinos de Gandia.

El Ayuntamiento pone en marcha la primera consulta ciudadana de la legislatura. Así lo aprobó el Consell de Participació Ciutadana, que tuvo lugar la tarde noche del pasado jueves.

La votación se realizará vía telemática, desde la propia casa o a través de los opinómetros, unas máquinas que estarán instaladas en todos los centros sociales, excepto en el de Santa Anna y el de la playa. En el Centre Històric habrá uno en la Casa de la Marquesa y otro en el Ayuntamiento.

Para participar en esta consulta habrá que estar empadronado en Gandia y tener más de 18 años.

Para ingresar en el programa hay que poner la fecha de nacimiento y el DNI y automáticamente el sistema detectará si la persona cumple con los requisitos para poder responder.

Para quien participe desde casa deberá acceder a la consulta a través de la nueva página de participación ciudadana del Ayuntamiento de Gandia www.participagandia.org. Allí encontrará varias pestañas, que, además de votar, permiten debatir sobre las cuestiones que se tratan.

Para que el ciudadano disponga de toda la información, el Ayuntamiento publica en la propia web una descripción de cada caso e incluso pone a disposición del participante cuestiones a favor y en contra a tener en cuenta antes de tomar una decisión.

Los opinómetros están dirigidos a aquellas personas que no se desenvuelven bien en el uso de los ordenadores. Un operario ayudará a quienes se dirijan a los centros sociales a hacer uso de su derecho a voto.

Estos aparatos, según explicó ayer Nahuel González, fueron adquiridos hace dos legislaturas por más de medio millón de euros «y ahora estaban tirados y abandonados en un almacén municipal». «Hemos logrado recuperarlos y con apenas 2.000 euros los hemos puesto en marcha con el software incluido».

Los vecinos podrán votar hasta finales del mes de enero y, pese a que no se ha fijado un porcentaje para que el resultado sea vinculante, desde el departamento de Participación Ciudadana esperan que supere el 10 %.

González explicó también que el Consell de Participació ha creado una comisión de seguimiento de la consulta «para que no nos puedan acusar de querer instrumentalizarla». Estará formada por todos los grupos políticos que hay en el Ayuntamiento y por representantes vecinales.

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