Hispagan perdió anoche un partido increíble ante el Agustinos Leclerc, de León, tras haber dominado perfectamente en la primera parte. El envite se le fue tras el descanso y, sobre todo, en la recta final.
El equipo de Víctor Rubio cuajó unos primeros diez minutos muy completos (25-16) que auguraban un mejor desenlace. La intensidad defensiva y el acierto en el tiro exterior de Ambrosino (que anotó cuatro triples) fueron clave.
La cosa se torció y en el segundo parcial el Gandia ya no estuvo tan acertado en ataque, pero aún pudo mantener a raya a su rival en defensa (12-12), llegando al descanso con un marcador que aún le era claramente favorable, 37-28.
Pero fue en la segunda mitad cuando surgió la peor imagen de Hispagan. Su rival se puso serio y ganó con toda autoridad el tercer cuarto por 9-16. Todo estaba por decidir en los últimos diez minutos, pero el conjunto local ya no volvió a ser el del primer tiempo, yendo de más a menos clarísimamente, hasta acabar hundiéndose víctima de sus propios errores que el León, sin hacer ningún partido extraordinario, supo aprovechar perfectamente con la calidad de algunos de sus jugadores y así poder llevarse la victoria de Gandia.
El pabellón municipal volvió a llenarse, aunque el ambiente, acorde con el resultado, fue bastante frío. Es la segunda derrota de la temporada en casa. Hispagan se queda, con solo tres victorias, en el furgón de cola de la clasificación de una liga que, como se preveía, resulta complicada.
