Las lluvias registradas en los últimos días en la comarca de la Safor han aguado las buenas previsiones y las esperanzas que el sector turístico tenía depositadas en esta extraña semana, en la que se juntan dos días festivos, el día de la Constitució, que es hoy, y la Inmaculada Concepción, que tiene lugar el próximo jueves, haciendo que sean muchos los que gozarán de un acueducto.
Pese a ello, no son pocos los que han cambiado sus planes y, al menos en este primer tramo de semana, han decidido quedarse en casa.
Expertos en el sector indicaban ayer que, generalmente, los españoles se guían mucho por el estado del tiempo a la hora de salir de vacaciones. De ahí que siempre se esperen a última hora para hacer sus reservas en los hoteles.
Los que no hayan podido huir porque tenían sus vacaciones reservadas, se han visto obligados a cambiar sus planes y buscar actividades en las que se mantengan a cobijo y alejados de las lluvias.
Ni siquiera pasear por la playa estos días, como se ha visto en otros años en el mismo puente, es nada viable durante estas jornadas.
Según las predicciones de Aemet, la previsión de lluvias y chubascos se mantiene, al menos, hasta el jueves. Si bien, podría dar un respiro el miércoles, para llegar al final de la semana en situación de inestabilidad.
La probabilidad de lluvias no empieza a remitir hasta el fin de semana próximo, según esta misma predicción de la Agencia Estatal de Meteorología.
Si las previsiones se cumplen, esta vez no se podrán ver las imágenes de años anteriores en las que, incluso, ha habido valientes que se han animado a echarse al mar gracias al buen tiempo reinante. Sin duda, esta situación afectará de forma importante al sector turístico.
