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Hallan en Dénia la base de una cruz de término monumental de Oliva

El arqueólogo Josep Antoni Gisbert encontró la pieza, del siglo XVI, con imágenes de los condes Centelles y los santos protectores El ayuntamiento compra la pieza para exponerla en su museo

Hallan en Dénia la base de una cruz de término monumental de Oliva ximo ferri

La historia de Oliva estará marcada por un antes y un después de la localización de la pieza central de la Cruz de Término de esta localidad de la Safor, que fue presentada ayer miércoles en el salón de plenos del ayuntamiento y que podrá ser visitada por los ciudadanos durante estas fiestas de Navidad, según anunció el concejal de Cultura, Museos y Patrimonio Enric Escrivà.

Fue el director del Museu Arqueològic de Dénia, el olivense Josep Antoni Gisbert, quien halló la pieza en un anticuario de la capital de la Marina Alta. Se trata de un elemento del que se desconocía su existencia, si bien hay referencias históricas, como los textos en que se describía que al final del Carrer de la Creu hubo cruz de término. También aparecen textos históricos con datos sobre las «Eres de la Creu» que podrían tener relación con este importante hallazgo arqueológico. En este lugar, frente a las ermitas de la Verge dels Desemparats y de Sant Cristòfol, confluían los antiguos caminos de Dénia, Pego y Gandia, de manera que es lógico pensar que trata de lo que queda de aquella cruz monumental de piedra.

Sólo grandes ciudades como Valencia, Xàtiva, Dénia o Cocentaina disponían de cruces de término similares a la hallada ahora y que, según el arqueólogo Gisbert, «posiblemente fuera retirada durante la revuelta de las Germanias, aunque no se sabe con absoluta seguridad».

Un nudo de cruz octogonal

El elemento hallado es la base de la cruz de término de Oliva datada, según Gisbert, hacia el año 1530. Se sospecha que la obra fue encargada por el conde de Oliva, Serafín de Centelles, y presenta en sus laterales el escudo de los Centelles, el olivo símbolo local por partida doble, unas esculturas que han perdido la cabeza y que representan al propio Serafín de Centelles y a su padre, Francisco Gilabert de Centelles, fundador del condado. Están también las imágenes de San Francisco de Asís, antiguo patrón de la ciudad, y San Miguel Arcángel con las armas de los Centelles en el cuerpo, lo que da a entender que era el protector de la propia familia.

La pieza es única en la arqueología valenciana, y según Gisbert «es el ADN de la ciudad de mediados del siglo XVI». Dada la disposición de la base, la cruz tendría unas grandes dimensiones, y se ha situado sobre una columna de madera, para que pueda ser apreciada por los visitantes.

Además Gisbert añadió que, por su estilo italianizante, hay un paralelismo entre la cruz y la bula que se conserva en la iglesia de Santa Maria la Mayor de Oliva, de 1559, con una cenefa decorada con imágenes del emblema de la ciudad, el olivo y el escudo de los Centelles y podía haber sido esculpida por los mismos autores que realizaron obras para el Palau dels Centelles.

Ya tiene espacio asignado

El ayuntamiento ha pagado 6.000 por esta pieza con el propósito de enriquecer el patrimonio artístico local, y formará parte del fondo del Museu Arqueològic.

El director del Museu, Vicent Burguera, anunció que la pieza ya tiene un sitio en la Sala de Medieval, cerca del espacio destinado al Palau dels Centelles.

Destacó que tras su adquisición la pieza necesitará un tratamiento para evitar que la arenisca vaya deteriorándose más y será uno de los elementos más importantes que lucirá a partir de ahora el museo olivense por su importante valor.

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