La rambla de la Gallinera y el río Vaca se han desbordado en este episodio de lluvias, pero, afortunadamente, en áreas no urbanas. Aun así, en Oliva se tuvo que rescatar a una decena de personas, cuyas viviendas quedaron aisladas por las aguas de este río que drena gran parte del agua de lluvia en el norte de la Marina Alta.
Salvados por los pelos de daños mayores, los alcaldes de estas dos ciudades, David González, de Oliva, y Jordi Juan, de Tavernes de la Valldigna, no han dejado pasar la ocasión para llamar la atención sobre la necesidad de que el Gobierno de España retome a la mayor brevedad posible las obras contra inundaciones de esos dos ríos. Esos proyectos, impulsados por el Ministerio de Medio Ambiente a través de la empresa pública Acuamed, quedaron paralizados cuando el PP ganó las elecciones, en diciembre de 2011.
El caso más llamativo es el de Tavernes. Cuando Rajoy llegó al Gobierno ordenó recortes presupuestarios generalizados que afectaron a su proyecto. Eran alrededor de 40 millones de euros para evitar que el río Vaca se desbordara o inundara áreas de Simat, Benifairó, Tavernes y Xeraco. Ese proyecto fue literalmente suprimido cuando ya estaba en fase de licitación de las obras.
En Oliva, una ciudad que la Generalitat sitúa con un elevadísimo riesgo de inundación, incluyendo la mayoría de su trama urbana, Acuamed sí realizó obras que han contribuido a paliar significativamente los daños de este temporal, pero las dejó a medias. La rambla de la Gallinera ya no cortó la N-332 y se desbordó en zonas que, aunque no sean urbanas, existen viviendas. Pero falta una pieza clave para que el sistema funcione, y es la presa de laminación proyectada, y por el momento anulada, entre los términos de Oliva y l'Atzúbia. Ayer el alcalde señaló que el ayuntamiento reclamará la conclusión de ese proyecto y explicó que se está recogiendo toda la documentación sobre el funcionamiento de la Gallinera, incluyendo vídeos, fotografías y todo tipo de testimonios, para remitirla al Gobierno español y concienciar de su necesidad. Con esa presa de laminación, casi seguro que la Gallinera no se habría salido de su cauce.
En Tavernes, el alcalde aprovechó la jornada de máxima alerta registrada el lunes para, desde les Corts, donde es diputado, lanzar un mensaje al presidente Rajoy en el sentido de criticar que cinco años atrás anulara el proyecto contra inundaciones del Vaca.
Jordi Juan indicó que el problema al riesgo de desbordamientos es que el Ministerio de Medio Ambiente ejecute los planes que, además, en su día fueron considerados «prioritarios y urgentes» y que tenían el dinero asignado por los fondos que años antes se quisieron invertir en las obras del trasvase del Ebro.
El alcalde vallero intentó tocar la fibra sensible del Gobierno español y se cuestionó si esperará a que haya desgracias personales o materiales para cumplir con un proyecto que, en su opinión, nunca se tendría que haber anulado y que ya debería estar acabado.
