Llegan cargados con mochilas, tiendas de campaña, sillas, colchones, neveras, mesas de camping, banderas, etc. La gran mayoría presentan una estética muy parecida y no superan los treinta años. Hasta el próximo día 1 de enero, miles de jóvenes llegados de toda la geografía valenciana e incluso de otros puntos de España, se instalan en una basta extensión de terreno habilitada como zona de acampada en la zona de la avenida Marjaletes de Tavernes de la Valldigna. Son los «festiverners» y muchos de ellos ya conocen el municipio por haber acudido al festival en años anteriores. Pero, ¿se sienten realmente acogidos en la localidad?
En general son bienvenidos y se sienten cómodos. Si bien, el frío es lo peor pero es diciembre y saben a lo que vienen. Divertirse es su objetivo y lo hacen, al menos en los últimos años lo han hecho, sin incidentes. Si la acampada fuera una ciudad, sería la cuarta de la comarca con más de 10.000 personas, por detrás de Gandia, Oliva y Tavernes.
Pese a ello, se reúnen y disfrutan de la música y los servicios que los ofrece el municipio sin provocar graves problemas y conviviendo sin mayores dificultades con el día a día de los vecinos.
La decimosegunda edición del Festivern ya está en marcha y se nota en las calles de la ciudad, sobre todo en las zonas de acampada, además de los puntos en los que se desarrollan las actividades como son la casa de la Cultura, que ayer acogió el concierto en formato intimista de Xavi Sarrià y Feliu Ventura, o la zona de acampada en donde hierve el ambiente y el trasiego de gente es notorio.
Las opiniones que ha despertado esta nueva edición del Festivern en Tavernes son positivas, tanto por parte de los vecinos como de los participantes en el festival. Son diversas pero coinciden todas ellas en la gran aceptación del evento. Desde Muro de Alcoi, Gandia, poblaciones alrededor de Valencia o Cocentaina, todos hablan de un evento que ha ido consolidándose año tras año.
Los jóvenes que están desde ayer jueves acampados en la zona Marjaletes reconocen que «los vecinos de Tavernes son muy buena gente, nos acogen de manera estupenda. Este pueblo ya es sede del Festivern», relata Sergi Fontestad, desde Benifaió. Toni Guix, de Alcàsser, dice que «está todo muy bien organizado, año a año van mejorando pero creo que queda camino por recorrer».
Por su parte, los valleros ven con buenos ojos que el festival se celebre en la localidad desde hace ya cinco años. Pablo Díaz comenta que «es una gran cita musical, un aliciente para la economía local y que debería seguir, muchos años, es todo un acierto».
Durante la jornada de ayer jueves llegaron miles de jóvenes ávidos de disfrutar de las jornadas de fiesta y música que el Festivern va a ofrecer a todos los que asistan, sean de Tavernes, o de fuera de una ciudad que, en su sexta edición, se ha convertido ya, por derecho en sede del Festivern.
Los que tienen hijos se muestran tranquilos de que, al menos, en una noche así los jóvenes no tienen que salir del municipio. Estos, a su vez, agradecen poder disfrutar de la Nochevieja sin tener que desplazarse a otras localidades.
