Luis Otero ha venido a Gandia para ayudar a Hispagan a asegurar la permanencia en la Liga LEB Plata. El ala-pívot nacido hace 27 años en Ferrol afirma que «para mi es un reto pelear por ese objetivo y estoy seguro de que lo vamos a conseguir».

La última incorporación del equipo que dirige Víctor Rubio llegó la ciudad a última hora del miércoles y ayer ya entrenó con sus nuevos compañeros con absoluta normalidad.

Otero, que estaba jugando en el Lusitania Expert de la máxima categoría del baloncesto portugués, ha decidido cambiar de aires porque «el entrenador que me llevó fue destituido y yo no me encontraba demasiado cómodo. Me salió la oferta de Hispagan y no lo dudé ni un instante. Me apetecía mucho jugar en la LEB Plata con un equipo como Gandia. Tengo buenas referencias del entrenador y del equipo, del que conozco a Miller por los años que lleva de carrera y a Cheick Conde, al que me enfrenté con el Albacete cuando él estaba en Córdoba la temporada pasada».

En el Lusitania había participado en 11 partidos de esta temporada con un promedio de 30 minutos 2,5 asistencias, 7,2 puntos y 4,5 rebotes. Al preguntarle sobre cómo se define como jugado y qué puede dar a Hispagan, Otero responde que «tengo un rito bastante correcto, soy versátil porque puedo jugar de 3 y de 4, defender igual a un exterior que a un pívot y me puedo adaptar a lo que el equipo quiera de mi. Considero que puedo aportar conocimiento del juego e inteligencia desde otro puesto que no es el de base».

Jugó en Gandia con Breogán

El nuevo refuerzo gandiense contó ayer a este periódico que «yo ya se lo que es jugar en Gandia. Lo hice con el Breogán en la LEB Oro. Por aquel entonces yo pertenecía al filial del equipo de Lugo y me convocaron por primera vez con motivo del desplazamiento a Gandia. Siempre guardaré un buen recuerdo de aquella visita porque, además de debutar, ganamos. Teníamos un auténtico equipazo».