La Safor acabó el cuarto trimestre de 2016 con un total de 58.178 afiliados a la Seguridad Social. Es la cifra más elevada desde el año 2012, lo que viene a refrendar los datos de algunas otras magnitudes que dejan entrever que el mercado laboral de los municipios de la comarca está en la senda de la recuperación, en la línea de lo que ocurre en todo el país.

El pasado año se cerró con un total de 4.812 afiliados más al sistema nacional de la Seguridad Social que en el trimestre anterior, lo que supuso un incremento del 9%. En el periodo del último año el crecimiento es de 1.676 personas que respecto al 2015 entraron al mercado de trabajo.

Esta situación coincide con un progresivo descenso de los demandantes de empleo inscritos en las listas del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) en los tres últimos años. Tanto, que han llegado a situarse en el nivel más bajo desde 2009.

El cuarto trimestre del año está muy influenciado por la campaña navideña, una época en la que aumentan considerablemente las contrataciones para que los comercios y locales de hostelería puedan hacer frente a la gran demanda de consumo que se genera durante esas semanas festivas.

También en esos meses se generan muchos contratos agrícolas, pese a lo cual nunca en los últimos años se había registrado un número similar. Esta cifra, de hecho, coincide más o menos con el número de contrataciones del pasado mes de diciembre.

Pese a que son positivos, los sindicatos han puesto el foco en la realidad que esconden estos datos. Primero avisan que las afiliaciones a la Seguridad Social «recogen la realidad a 31 de diciembre de 2016. Es decir, que si una persona ha estado de alta 24 horas para trabajar en la fiesta de Nochevieja se contabiliza lo mismo que alguien que haya trabajado cuatro horas», explica Raül Roselló, secretario general de UGT de la Safor. El dirigente sindical añade, además, que «los cotizantes a la Seguridad Social no recogen solo a los asalariados, sino que en esa estadística se incluyen también a los autónomos».

Temporalidad alarmante

En ese contexto, reconoce que esta situación supone que «estamos en un escenario en el que se genera actividad económica y por esa misma razón ha bajado el paro en la comarca de la Safor en los últimos años», pero advierte de que otras cuestión es la calidad de ese empleo que se crea. Y es que, como recuerda Roselló, si en el tercer trimestre del 2016 se registró el mayor número de afiliados en cuatro años, también es cierto que el pasado mes de diciembre hubo otro triste récord, el de la temporalidad. El 96% de los contratos que se registraron, la mayoría de ellos para la campaña de Navidad, fueron temporales. En esa batalla es donde los sindicatos exigen cambios legales para que se pueda generar empleo fijo y no una situación que se repite muy frecuentemente. La de personas que solo trabajan por «temporadas» para cubrir los momentos punta de actividad turística, o comercial o de trabajo agrario.