Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La división en el gobierno de Gandia bloquea el plan para terminar Sanxo Llop

El PSPV-PSOE es partidario de aprobar la propuesta de la empresa promotora, consistente en convertirlo parcialmente en zona comercial pero Més Gandia lo rechaza - Ciudadanos solicitará un informe jurídico y, si es legal, pide consenso político

La división en el gobierno de Gandia bloquea el plan para terminar Sanxo Llop

La propuesta que ha planteado la empresa promotora del inconcluso polígono de Sanxo Llop de Gandia, donde se encuentra el hospital comarcal, para poder incrementar el valor de algunas de las parcelas y así rentabilizar su venta y permitir acabar las obras, ha quedado bloqueada en el gobierno local que forman PSPV-PSOE y la coalición Més Gandia.

Como en su día publicó este periódico, la propuesta de la promotora Aprusa consiste en reclasificar, en todo o en parte, esa enorme zona de 467.000 metros cuadrados, que ahora se reserva para usos industriales, y permitir la ubicación de espacios comerciales. En algunas parcelas podrían ser incluso grandes superficies. La revalorización del suelo que ese cambio generaría, dado que ahora los solares son poco menos que invendibles, permitiría despertar el interés de empresas comerciales, y, con ese dinero, se terminarían las obras.

Sanxo Llop aún está pendiente de que se inviertan alrededor de 10 millones de euros para dejar el polígono con todas las infraestructuras propias de una zona urbana.

Lo que en estos momentos impide llevar a cabo ese cambio es la división surgida en el gobierno local gandiense. Desde el PSPV-PSOE, con siete concejales, vista la situación y que las perspectivas de rentabilidad no se ven por ningún lado, se han mostrado partidarios de respaldar la reclasificación de los terrenos.

No ocurre lo mismo con Més Gandia, el socio de gobierno, con cinco concejales, que ya ha expresado formalmente su negativa basándose en el consabido planteamiento de no permitir que en el extrarradio de la ciudad sigan abriéndose áreas comerciales que, en su opinión, acaban perjudicando al llamado comercio urbano, cuyo principal potencial se sitúa en el distrito del Centre Històric. Antes de transmitir su posición al gobierno local, el tema fue motivo de debate en las asambleas de Compromís y de Esquerra Unida de Gandia, ambos integrantes de Més Gandia, y en los dos casos el resultado fue votar en contra de la propuesta de Aprusa.

Para el cambio, que requiere una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Gandia, se necesitan trece votos, la mayoría absoluta de la corporación, de manera que ni siquiera con los doce representantes del gobierno local habría sido suficiente. Sí en el caso de que hubiesen sumado al concejal de Ciudadanos, Ciro Palmer, quien, al ser preguntado por este periódico, señaló su posición favorable porque, en su opinión, «hay que desbloquear» la parálisis en la que está sumido el polígono de Sanxo Llop. Palmer precisó que, antes del voto, solicitaría informes jurídicos para certificar que la reclasificación de usos permitidos «es legal», y abogó porque esta cuestión se aborde «como un tema de ciudad» y que «salga por consenso».

El PP quiere la propuesta

Con los dos grupos del gobierno local divididos, lo que queda claro es que el PP cobra en este caso una importancia capital. Sus doce concejales solo necesitarían un voto más para poder aprobar el cambio de usos del polígono, pero en este momento se desconoce cuál va a ser su posición.

Vicent Gregori, coportavoz del partido mayoritario en la corporación, señaló a este periódico que no conocen los detalles de esta propuesta. «Lo primero que pedimos es que el gobierno local concrete qué es lo que quiere hacer, y también cuáles son los compromisos que asumiría el agente urbanizador», señala Gregori en referencia a Aprusa. A partir de ahí, el PP debatirá y contestará con un sí o un no.

Como en su día publicó este periódico, la paralización de las obras en Sanxo Llop ya llevó al PP durante la pasada legislatura a estudiar esta misma propuesta, que incluso llegó a la mesa de la junta de gobierno. Pese a eso, el entonces alcalde, Arturo Torró, optó por no aprobarla bajo el mismo argumento que había defendido ante los ciudadanos de no incrementar el suelo comercial en las áreas periféricas de la ciudad.

Compartir el artículo

stats