Decepción. Ese era el sentimiento que sentían ayer en el tren de regreso a Valencia los alcaldes de Tavernes de la Valldigna, Jordi Juan, Xeraco, Francesc Serralta, Benifairó, Josep Antoni Alberola, y Simat, Víctor Mansanet, tras la reunión en Madrid con la directora general del Agua, Liana Ardiles, y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), María Ángeles Ureña, para hablar sobre el proyecto contra inundaciones del río Vaca a su paso por estos términos municipales.

Básicamente la sensación con la que se quedaron los representantes locales fue de que la obra para evitar las inundaciones en sus cascos urbanos ante fuertes avenidas del río no está en la agenda de prioridades del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

Las dos representantes del Gobierno de España confirmaron a los alcaldes que el proyecto de 40 millones de euros que debía de ejecutar Acuamed y que quedó a las puertas de adjudicarse en el año 2011 está muerto.

Así, lo único que lograron arrancar fue el compromiso de revisarlo y una vez hecho este trabajo estudiar si entra a formar parte del plan de inversiones hidrográficas del Gobierno y en qué orden de prioridades. La idea del Gobierno es la de centrarse en las áreas con mayor necesidad, entre las que se encuentra la Valldigna.

El alcalde de Tavernes de la Valldigna exigió concreción, pero sus intentos fueron en vano. «Debemos luchar para que esa revisión sea lo más rápida posible y que el Gobierno financie al menos las partes más importantes», señaló el también diputado en las Corts.

Para Juan «estamos ante una obra estratégica para Tavernes que si no está bloquea el Plan General, no permite legalizar la urbanización Vergeret ni da respuesta a los desprendimientos de los caminos del Tancat y la Séquia la Bova». El Vaca, dijo Juan, «sigue siendo un polvorín».

Las mismas palabras utilizó el alcalde de Xeraco, Francesc Serralta, quien criticó que el Gobierno no tome esta obra como prioritaria porque «contemplan la actuación desde la óptica del coste-beneficio, es decir, que no ven un retorno económico en esta actuación». Una cuestión que, según Serralta, no se debería tener en cuenta «cuando, en el caso de Tavernes se ponen en riesgo incluso vidas humanas».

El alcalde de Benifairó, Josep Antoni Alberola, por su parte, lamentó que «nos hagan ir a Madrid para decirnos que van a invertir 100.000 euros para limpiar el cauce del río cuando eso mismo nos los podrían haber dicho en Valencia».