Numerosos taxistas de Gandia no salen de su asombro ante la duración del conflicto que les impide mantener un espacio apropiado para este servicio público en el párking del hospital Francesc de Borja de Gandia.
Según explican profesionales del sector, pese a los intentos habidos para poner fin al problema, son muchos los coches privados que estacionan en los lugares reservados para los taxis sin que nadie llame la atención de los conductores que vulneran la norma. Además, cuando los taxistas intentaron colocar una señal vertical frente a la puerta principal del hospital, indicando así la existencia de los taxis, responsables del centro sanitario la retiraron sin dar ninguna explicación.
Como ha podido comprobar este periódico este conflicto está generando que los taxistas que optan por esperar a viajeros en ese lugar tan frecuentado tengan que aparcar en las plazas vacías del párking, cuando las hay, y salir del coche para estar permanentemente pendientes de si un usuario solicita este servicio.
«Lo lógico es que contáramos con un espacio reservado ante la puerta principal, que es por donde entran y salen la mayoría de las personas que acuden al hospital, pero no nos dejan», señala un taxista, que recuerda que hace tiempo ya denunciaron la falta de una cubierta para el sol, lo que hace insufrible esperar clientes en los meses más cálidos del año.
Ante esta situación, son muchos los taxistas que evitan esperar en ese lugar, algo que, a su vez, perjudica a quienes requieren un taxi, dado que se ven obligados a llamar por teléfono y esperar que acuda desde la ciudad.
Fuentes del Hospital de Gandia consultadas por este periódico reconocieron que existen desavenencias entre las pretensiones de los taxistas y el uso de un párking que, como el resto del recinto, está gestionado por la Conselleria de Sanidad.
Aun así, las mismas fuentes indicaron que es necesario iniciar una negociación con la Asociación de Taxistas de Gandia, cuyos miembros son los únicos que pueden recoger clientes en el hospital, para que ese servicio se preste en las mejores condiciones posibles.
Entre los aspectos que el hospital planteará a los taxistas figura que, a cambio de que puedan disponer de una parada en la puerta principal, se comprometan a que al menos haya un taxi de forma permanente, permitiendo así un servicio inmediato a cualquier usuario.
La necesidad de un buen servicio de taxis en el hospital es obvia si se tiene en cuenta que está en medio de un polígono industrial y algo alejado de la ciudad.
