La Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà ha confirmado que el 16 de marzo será no lectivo en la ciudad de Gandia. De ese modo, todos los escolares de la ciudad podrán disfrutar del primer día de las fallas.

El Ayuntamiento, a través del Consell Escolar Municipal, solicitó a la Generalitat esta medida después de que unos meses antes este mismo órgano aprobara que esa jornada sí que hubiera clase.

Al final, ante el enfado de las fallas y la disconformidad incluso de miembros del Gobierno, el Consell Escolar propuso la rectificación y cambió esa jornada por alargar un día más el final del curso en el mes de junio.

Desde el colectivo, su presidente, Telmo Gadea, siempre defendió la necesidad de dejar libre esa jornada a los escolares, porque el hecho de que hubiera clase afectaba también a los padres falleros que se perdían la «plantà» y las primeras visitas de sus máximas representantes.

El nombramiento de las fallas como patrimonio cultural inmaterial de la Unesco también ha ayudado a este cambio de postura del Consell Escolar.