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La justicia anula la adjudicación de las «escoletes» de Gandia a la UTE GEIM

La sentencia del TSJCV deja sin efecto un contrato firmado en 2012 y actualmente prorrogado La empresa que quedó en segundo lugar en el concurso detectó que la UTE no llegó a formalizarse

La justicia anula la adjudicación de las «escoletes» de Gandia a la UTE GEIM

El proceso de privatización y de adjudicación de la red de «escoletes» infantiles del Ayuntamiento de Gandia, hecho ocurrido en la pasada legislatura, cuando el PP gobernó con mayoría absoluta, va a pasar a los anales de la historia como uno de los mayores fiascos de la Administración local de aquel periodo.

Si primero la justicia declaró ilegales los despidos de las educadoras que hasta ese momento habían trabajado en las ocho «escoletes» públicas municipales destinadas a niños de 0 a 3 años, obligando a desembolsar alrededor de dos millones de euros en indemnizaciones y salarios atrasados, lo que ahora los tribunales acaban de hacer es declarar nula la adjudicación de ese servicio a la Unión Temporal de Empresas (UTE) que tomó el nombre de Gestión Escuelas Infantiles Municipales (GEIM), formada por Delfipeque y María Francisca Nebot y que desde septiembre de 2012, en estos momentos con una prórroga de un año, se encarga de prestar el servicio de atención en las «escoletes».

La sentencia dada a conocer ayer ha sido emitida por la Sección Quinta de la Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ), y, anulando otra sentencia del Juzgado de lo Contencioso número 1 de Valencia, da la razón a la cooperativa Ninos Gestión Educativa, que también participó en el proceso de licitación y que quedó en segundo lugar.

Ninos Gestión Educativa detectó irregularidades que se situaron en la base de su recurso judicial y que ahora, con más de tres años de retraso, le dan la razón.

Dicen los jueces del TSJ que si bien GEIM se presentó al concurso bajo la fórmula de una UTE constituida por la empresa Delfipeque y por María Francisca Nebot, lo que en realidad constituyeron después de la adjudicación del contrato fue una Sociedad de Responsabilidad Limitada. Y la sentencia añade que eso lleva «a una discrepancia completa» entre las personas que resultaron adjudicatarias y quien finalmente suscribió el contrato.

Se trata, por lo tanto, de una cuestión de forma, pero los jueces estiman que eso «es determinante en la valoración de su capacidad» y que, por lo tanto, «desvirtuó la adjudicación» porque la constitución de la UTE que habían anunciado «es un requisito esencial que, al no producirse, no existe adjudicatario».

El Gobierno estudia qué hacer

El actual Gobierno local de Gandia, formado por PSPV-PSOE y Més Gandia, que en la pasada legislatura criticaron y se opusieron con todas sus fuerzas a la privatización de las «escoletes», analizaba ayer esta sentencia con los servicios jurídicos municipales. Es obvio que ahora ya no se puede revertir porque GEIM tendrá que finalizar el presente curso y, además, para el año que viene el ayuntamiento ya anunció que las «escoletes» volverían a la gestión pública, probablemente con la colaboración de la Conselleria de Educación.

Lo que sí queda claro es que esta sentencia, que aún se puede apelar al Tribunal Supremo, obliga al ayuntamiento a indemnizar a la cooperativa Ninos Gestión Educativa con 86.071 euros al considerar que debió ser esta empresa la que, en derecho, se tendría que haber adjudicado el servicio de las «escoletes» de Gandia.

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