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«El auténtico patrimonio es la gente que hace que las Fallas estén siempre vivas»

El artista, visiblemente emocionado, dijo a los presentes al finalizar: «No sabéis lo contento que estoy»

«El auténtico patrimonio es la gente que hace que las Fallas estén siempre vivas» àlex oltra

Fue el día que siempre habían soñado. Este año, ni mantas ni capas, ni polares, ni guantes ni bufandas. Una jornada soleada durante todo el día dio paso a una tarde noche más que agradable. A esto se le sumó la compañía de miles de falleros que aguardaban el momento más esperado.

Sin vértigo, Maragda Escrivà Noguera y Marta Ribera Ramos se asomaron al balcón del Ayuntamiento de Gandia para gritar a toda la ciudad que sí, que la primavera, la estación que deja atrás el largo invierno, está a las puertas y que las Fallas están ahí para darle la bienvenida.

La Crida es, en la memoria colectiva de las falleras mayores de Gandia, el momento más emocionante de su reinado. Por lo que representa, el pistoletazo de salida a un mes de actos muy intenso, y también por lo que supone el momento en sí. Arropadas por miles de falleros de la ciudad tienen la oportunidad de decir lo que sienten, de abrir sus corazones y de invitar a toda una ciudad a disfrutar del color, el sabor, el ruido, la alegría y la emoción de la fiesta.

Los instantes previos se tornan interminables. En el interior del despacho de alcaldía, Maragda y Marta son una mezcla de emoción y nervios. Reciben besos, abrazos, y ánimos. Beben agua y, acompañadas por los suyos salen al balcón.

En un acto tan especial no podía faltar la referencia al que, sin duda, ha sido un momento histórico: Aquel día de noviembre en el que las Fallas fueron declaradas patrimonio inmaterial de la Unesco. «Todo lo que nos rodea, la música, las flores, la pirotecnia, la indumentaria, la orfebrería, los artistas falleros, todos ellos pasan a formar parte de un selecto grupo de fiestas de todo el mundo que son consideradas como patrimonio universal», señalaba la fallera mayor durante su parlamento.

Maragda aprovechó esa efeméride para señalar a los falleros y falleras de la ciudad de Gandia como el auténtico patrimonio es «la gente, las personas que hacen que nuestra fiesta esté siempre viva». La fallera mayor alabó la capacidad del colectivo de «resucitar la alegría que se apaga cuando las últimas cenizas mueren con el agua fresca», refiriéndose al día después de la «cremà», cuando las comisiones empiezan a preparar el siguiente ejercicio.

En pleno fervor, la máxima representante fallera aprovechó para hacer un llamamiento a la integración de todos en la fiesta pero también a la aceptación y comprensión de aquellos que no la viven desde dentro. «Esforcémonos a integrar a los vecinos y vecinas que no celebran nuestra tradición, a reparar desavenencias y no a crear nuevos problemas». Y reivindicó las fallas como «el motor económico, social, cultural y festivo de Gandia. Esto no lo puede negar nadie. Y debemos hacerlo saber a todos: A los que son falleros y los que no. A los que encanta el olor de una despertà y el ruido de la banda de música» .

Para acabar, Maragda hizo un augurio: «Este año ya ha llovido bastante, no os preocupéis que en Fallas no lloverá», apuntó.

Antes que Maragda, Marta animó a todos los niños y niñas falleras de la ciudad a seguir la estela de los mayores pero, sobre todo, a tomar la calle para disfrutar de su fiesta más amada, la de las Fallas.

Por su parte, la alcaldesa de Gandia y presidenta de honor de la Federació de Falles, Diana Morant, apuntó que «las Fallas no son ni para unos pocos ni de algunos pocos, son de todos». La máxima autoridad municipal se refirió al reciente nombramiento de la Unesco, un hito que, a su entender, supone «una oportunidad», es por ello que llamó a todos los gandienses, falleros o no, a «hacer más grandiosa si cabe nuestra tradición, que, de padres a hijos, hemos sabido cuidar y amar».

Morant alabó la capacidad del colectivo fallero de «saber resurgir de las cenizas mucho más fortalecidos, como lo hacen los monumentos falleros».

Para acabar, quiso lanzar un mensaje de esperanza a todos los presentes: «Los tiempos difíciles se alejan y volveremos, todos juntos y de la mano, a la senda de la recuperación, la cordura y el optimismo». El himno regional interpretado en directo puso la guinda al acto.

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