Una sola reunión ha servido para zanjar un conflicto que ha permanecido latente desde que, hace casi dos años, se inaugurara el nuevo hospital comarcal Francesc de Borja de Gandia a causa de las trabas que los taxistas denunciaban para poder operar en el párking de ese recinto.
Como publicó este periódico el pasado miércoles, miembros de la Asociación de Taxistas de Gandia criticaban que los responsables del centro sanitario no les permitieran colocar señalización vertical en ese párking para informar a los posibles usuarios sobre la ubicación de sus coches, que no había control sobre las plazas reservadas para ellos, teniendo que estacionar «ocultos» entre decenas de vehículos, o que no se hubiese instalado una cubierta para protegerse del sol en verano.
Tras revelarse el confllicto, la dirección del centro sanitario convocó a los taxistas, y el viernes pasado se llegó a un acuerdo que satisface a todas las partes y que, en opinión de los profesionales de este servicio público, acabará beneficiando a los usuarios que quieran solicitar un taxi a la puertas del hospital.
Jesús Martínez, presidente de la Asociación de Taxistas de Gandia, que son los únicos que pueden recoger clientes en el centro sanitario, indicó que el acuerdo permitirá que frente a la puerta principal del hospital haya espacio para dos taxis, y se ubicarán varias plazas más reservadas en el acceso al área de Urgencias, una zona que genera mucho movimiento de pacientes y familiares.
El hospital también permitirá que se coloquen señales verticales bien visibles que permitan saber dónde están los taxis, y en un lateral de la fachada principal del hospital figurará el número de teléfono para poder solicitar un servicio cuando allí no haya ningún vehículo.
El rápido acuerdo alcanzado se basa, según Martínez, en que tanto los taxistas como la dirección de hospital coinciden en que es necesario garantizar el servicio las 24 horas del día en ese lugar. Sabido es que un centro sanitario como este genera movilidad incluso en plena noche, dado que el servicio de Urgencias está en permanente actividad, y hay familiares de personas ingresadas que, por el motivo que sea, precisan desplazarse rápidamente a la ciudad o a cualquiera de los municipios incluidos en el área de gestión del hospital gandiense.
«Hemos podido desbloquear este asunto y hemos acordado lo que es lógico», señalo Jesús Martínez a este periódico, mientras que desde la dirección del centro hospitalario también se felicitaban por el fin del conflicto.
La cubierta, a costa de los taxis
Respecto a la posibilidad de instalar algún tipo de cubierta para protegerse del sol, o del agua en jornadas lluviosas, la negociación ha resuelto que serán los propios taxistas quienes tomen esa decisión. La Conselleria de Sanidad, de quien depende la gestión del gran párking del hospital, autorizará ese proyecto, previa inspección, pero serán los profesionales del sector quienes tendrían que financiar íntegramente la obra.
En ese sentido, Jesús Martínez indicó que ahora estudiarán la viabilidad, aunque consideró que tampoco es una necesidad imperiosa porque ante una llamada de teléfono un taxi se presenta en el hospital en pocos minutos.
