Duelo de titanes en el Camp Municipal y victoria para el que menos se lo mereció, viendo el cómputo general del partido, con un Tavernes que sí estuvo a un buen nivel ante un gran rival.
Sin embargo, la suerte no estuvo de parte de los valleros en algunos lances del partido y en jugadas puntuales, a criterio de los aficionados locales, el árbitro perjudicó al equipo vallero.
En el minuto 18, con el 0-0 en el marcador, el colegiado anuló un gol completamente legal a instancias del auxiliar, por fuera de juego inexistente de Magraner, una jugada clave en un partido igualado. Además, no señalizó dos posibles penaltis sobre el mismo jugador, el primero en el minuto 45 muy claro por empujón.
El partido fue de dominio alterno en la primera mitad, con dos equipos que pusieron todo de su parte para dominarlo. El juego fue intenso y se vieron buenas jugadas por parte de ambos equipos. En el minuto 11 llegó el primer tiro de Magraner que paró Èric, luego el gol anulado, y en el min. 23 el gol del Benigànim supuso un jarro de agua fría en la única jugada en la que el rival se acercó con peligro al portal local. Hubo unos minutos de desconcierto y llegó otra clara ocasión de los visitantes por mediación de Ramonet que Solet desvió cuando ya se colaba. El Tavernes volvió a la carga pasándose el balón y acorralando al visitante en su área, pero el marcador no se movió.
En la segunda mitad se vio a un Tavernes dominador que salió a por el partido atacando una y otra vez la portería de Èric. Pero a los valleros les faltó acierto para culminar sus buenas ocasiones ante un rival que en esta parte sólo se acercó a la portería de Ismael en dos ocasiones, en sendos saques de esquina marcando el gol de la victoria en uno de ellos. Por contra, los locales con un público entregado consiguió el empate y dispuso de tres ocasiones para dar la vuelta al marcador; en el min. 68 con el 1-1 un centro de Tébar y el remate de Solet que salió fuera por poco; en el min. 82 vino la ocasión más clara que hubiera sentenciado el partido en pleno dominio local en un balón que le llegó a Pomer y que desvió fuera.
Cuando el empate parecía inamovible vino el gol visitante, que supuso un mazazo para jugadores y afición local. En definitiva, tres puntos perdidos en uno de los mejores partidos que ha realizado el Tavernes en casa, ante un rival que demostró su posición en la tabla y al que le favorecieron la suerte y algunas decisiones arbitrales.
