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Gandia logra aprovechar los millones de cañas que la riada dejó en sus playas

? Los 700 metros cúbicos depositados en la zona de Rafalcaid ya se están triturando para convertirlas y utilizarlas como abono ecológico

Gandia logra aprovechar los millones de cañas que la riada dejó en sus playas

Una parte de los millones de cañas que durante años crecieron junto a los cauces que atraviesan el territorio incluido en la cuenca hidrográfica del río Serpis y que el pasado mes de diciembre fueron arrastradas por la gran riada derivada de las intensas y prolongadas lluvias no se va a perder.

Esos elementos vegetales, que «ensuciaron» las playas y que en muchos casos se han retirado y depositado en vertederos, se transformará, en el caso de Gandia, en abono orgánico y se destinará a las áreas verdes de parques y jardines de la ciudad.

El proceso comenzó ayer y está siendo realizado por trabajadores y maquinaria de la empresa Tragsa. Alrededor de 700 metros cúbicos de cañas que quedaron en la playa de Rafalcaid, comprendida entre la desembocadura del río Serpis y el término municipal de Daimús, están siendo trituradas para facilitar su descomposición y convertirlas en una especie de serrín orgánico aprovechable.

Según señaló el concejal de Servicios Urbanos de Gandia, Miguel Ángel Picornell, esta actuación tuvo que ser precedida de una limpieza manual de las cañas con el objetivo de retirar la basura, plásticos y otros elementos no orgánicos, e incluso contaminantes, que también fueron arrastrados por la riada del Serpis del pasado 19 de diciembre y después depositados en la arena de las playas a consecuencia del fuerte temporal marítimo de Levante.

En esa zona de la playa sur de Gandia el ayuntamiento no tuvo prisa en actuar, al tratarse de una zona que está fuera de todo circuito turístico. Nadie, excepto los propios vecinos de Rafalcaid, se acerca a la playa en estas fechas.

Por eso, en vez de acelerar la retirada de cañas, como se produjo en la turística y explotada playa Nord de Gandia, en Rafalcaid se pensó en aprovechar todo ese material vegetal. Tras comunicarlo a la empresa Tragsa, sus técnicos apuntaron la posibilidad del triturado, un proceso que obviamente es más lento pero que también es más ecológico.

Los aproximadamente 700 metros cúbicos de cañas que se triturarán sobre la misma playa de Rafalcaid en los próximos días se trasladarán a una parcela municipal de l'Alqueria de Potes, cerca del polígono industrial de Alcodar, desde donde, pasado un tiempo, se dejarán en manos del departamento de parques y jardines para esparcir por la ciudad loque antes fueron inmensos cañaverales situados a muchos kilómetros de la playa.

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