El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna quiere dar prioridad a los peatones en la nueva avenida de Blasco Ibáñez que resultará de las obras del colector de aguas pluviales que está previsto se construya en el casco urbano de la playa a partir del próximo otoño.
El consistorio quiere aprovechar estos esperados trabajos para realizar un cambio urbano en esta transitada vía que une el centro neurálgico de la playa, la avenida de la Marina, con la zona norte, en la que se encuentra el Lago Azul y donde se realizan bastantes actividades a lo largo del verano y, sobre todo, el mercadillo de los sábados, que atrae a miles de visitantes y turistas.
Actualmente, esta calle es de doble sentido de circulación para los vehículos y cuenta con dos aceras bastante estrechas. Sobre todo en fin de semana del verano, ríos de gente transitan por ellas y, en ocasiones, los paseantes están obligados a bajarse de las aceras, con el lógico peligro que ello conlleva.
Así pues, con las obras para la construcción del colector (que ya no pasará por debajo de esta calle) la avenida Blasco Ibáñez se reducirá a un solo sentido de circulación para los vehículos y se ampliarán las aceras, dejando mayor protagonismo a los peatones. Así, los veraneantes y visitantes de la playa de Tavernes podrán pasear más tranquilamente.
Como el colector transcurrirá por la parte oeste del casco urbano, de forma paralela a Blasco Ibáñez, se aprovechará para construir un nuevo carril de 18 metros de ancho que permitirá descongestionar el tránsito por esta vía, que ahora solo servirá para ir hacia el Lago Azul desde la avenida, mientras que para regresar se utilizará el nuevo vial por debajo del cual transcurrirá el colector.
El primer proyecto de las obras para acabar con las inundaciones en la playa de Tavernes preveía levantar toda la avenida Blasco Ibáñez para soterrar la infraestructura hasta llegar al canal, donde desembocaría.
Sin embargo, finalmente se descartó que la tubería transcurriera por debajo de esta vía. Así, el nuevo proyecto engancha con la actual fase del colector (que acaba en ciego) en el restaurante Luna Parc, al final de la avenida de la Marina, y transcurre desde la Barraca Paellera, de forma paralela a la avenida Blasco Ibáñez, hacia el norte por la zona rural.
Una vez llegado al canal, el colector se bifurca. Una parte se vierte al mar y otra se aprovecha para las balsas de riego. El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para la ocupación de los terrenos por donde se realizarán las obras.
