En Gandia, como en otras localidades valencianas, y Tavernes de la Valldigna es otro ejemplo, la construcción de párkings subterráneos a costa de la Administración ha acabado siendo una ruina para las arcas públicas. Pero, cometido el error, lo que tocaba era solucionar el problema y conseguir sacar la mayor rentabilidad a esos establecimientos con el ánimo de paliar en la medida de posible el agujero económico que generan por culpa del deficitario balance de explotación.
En el caso de Gandia, donde los párkings generan 1,5 millones al año de coste público por la tarifa del «reequilibrio económico», durante la pasada legislatura el PP ya intentó rescatar las concesiones de los tres recintos, los del Riu Serpis, plaza del Prado y República Argentina-Plaça El·líptica, pero las gestiones no fructificaron.
Ha tenido que ser el actual Gobierno local de PSPV-PSOE y Més Gandia, en este caso con la participación del grupo de Ciudadanos, el que, obligado por las sentencias judiciales, logre que el Ministerio de Hacienda ponga fin al problema en dos de esos párkings, los del Prado y Riu Serpis, que son los que dan servicio al centro de la ciudad.
En dos fases distintas, el ministerio ha autorizado al ayuntamiento a pagar a las empresas concesionarias de ambos párkings la friolera de 21 millones de euros para rescatar la concesión. Primero fue con el de la plaza del Prado, y ayer se anunció que lo mismo ha ocurrido con el párking del Riu Serpis. La suma de ambos aporta 1.200 plazas para coches y motocicletas.
Esos 21 millones que el Gobierno de España concede en forma de créditos al ayuntamiento se suman a la deuda bancaria municipal, que irá devolviendo durante las próximas décadas, a medida que lo establezca el Plan de Ajuste que el consistorio y el Ministerio de Hacienda pactaron entre 2015 y 2016. El párking de República Argentina-Plaça El·líptica queda al margen y la empresa concesionaria seguirá su explotación.
A efectos prácticos, desde ahora es el ayuntamiento el dueño y señor de los otros dos párkings. De manera que, seguramente a partir de septiembre, se gestionarán de forma conjunta.
El concejal de Hacienda, Salvador Gregori, la de Fomento Económico, Alícia Izquierdo, y el asesor de Ciudadanos, Salvador Marí, anunciaron ayer que las negociaciones llevadas a cabo con la empresa del párking del Riu Serpis el ayuntamiento se ha ahorrado unos 4,5 millones de euros, pero, obviamente, tendrá que pagarle los 11,6 millones establecidos en la sentencia que ha ganado la empresa que lo construyó y lo ha explotado.
Ahora, con la gestión pública que se avecina en los dos centros, la intención del ayuntamiento es promover un mayor uso de los recintos, para lo cual Gregori, Izquierdo y Marí pidieron a las asociaciones de comerciantes de Gandia que se impliquen en ello.
Los tres representantes municipales insistieron en que «no tenían otro remedio» más que el de negociar el rescate de los dos párkings y que, por ese motivo, en ambos casos se ha llegado a acuerdos satisfactorios.
Al final, pagan los ciudadanos
Con el aspecto positivo del ahorro que se producirá con estas operaciones de rescate, lo cierto es que, al final, son los ciudadanos los que, a largo plazo, van a tener que amortizar las cuantiosas inversiones que supusieron la construcción de esos dos párkings.
En el Gobierno local ahora se estudian las medidas, que podrán variar con el tiempo, para conseguir el máximo aprovechamiento de ese espacio en dos sentidos. Por una parte, para que esté lo más ocupado posible por vehículos y, consecuencia de ello, que se ingrese más dinero. Cuanto más llenos estén los párkings más ingresos obtendrá y, consiguientemente, más se recaudará para que, al final, el quebranto a las arcas públicas sea el menor posible.
