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La policía de Gandia convence a un vecino problemático para que deje entrar en el piso a limpiar

El hombre, que padece enfermedad mental, permite que se arreglen las tuberías para que no caigan sus deposiciones a la vivienda de abajo

Ramon, el propietario afectado, habla con un agente de policía. ximo ferri

Ramón y Charo respiran hoy un poco más tranquilos. El motivo es que, tras meses de lucha y después de varios años soportando las molestias que les generaba su vecino de arriba en el edificio del parque de l'Alqueria de les Flors en el que viven, una persona con enfermedad mental, ayer, por fin, la Policía Local de Gandia logró, con permiso del propietario, abrir la vivienda y acceder. El objetivo era que pudiera entrar el servicio de limpieza, de desinfección y fontaneros para reparar las tuberías de los baños, principal foco del problema que afectaba al matrimonio.

Según pudo averiguar este periódico, después de meses intentándolo, los agentes lograron que este hombre accediera de forma voluntaria a firmar una autorización que permitía a acceder a la vivienda a reparar las tuberías para evitar que el pis y las deposiciones dejen de caerle a la vivienda de Ramón y Charo. De ese modo, se acortan los plazos ya que la otra alternativa era esperar a que lo permitiera un juez y ello habría demorado demasiado la solución para los desesperados vecinos. Y es que, en los últimos meses veían como, cada día, las necesidades de esta persona les caían en la ducha de sus dos cuartos de baño, con la insalubridad que esa situación genera.

Ya el jueves el hombre había permitido el acceso al piso de los agentes. Cuando estos entraron comprobaron que no bastaba con un repaso de los fontaneros a la red de saneamiento, sino que antes era necesaria la actuación de los servicios de limpieza y desinfección por el estado en que se encontraba la vivienda, sin agua ni luz desde hace meses.

Ayer por la mañana, una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta el edificio, donde custodió a los operarios de Acciona, servicio de limpieza municipal, para que adecentaran la casa. Una vez estos acabaron, entró CTL, compañía de control de plagas, que aplicó un tratamiento de desinfección del piso para que, finalmente, los fontaneros pudieran realizar las labores de reposición de las tuberías de los dos cuartos de baño y evitar así que las deposiciones del propietario se sigan vertiendo en el piso de abajo.

Han sido muchos meses en los que la policía había intentado entrar en la casa sin éxito, ya que el propietario del piso, que vive solo, se negaba a abrir.

Sin embargo, el jueves, tras encontrarle haciendo cola en el comedor social de la calle Algepseria, los agentes lograron convencerle de que les dejara entrar firmando una autorización con la que evitan que pueda tomar represalias judiciales.

Según las fuentes consultadas por este periódico, tras un mes y medio ingresado en el hospital Francesc de Borja de Gandia, el hombre se mostraba algo más receptivo a permitir que desde el Ayuntamiento arreglaran el problema de su vivienda y, por consiguiente, acabaran con la situación que vienen sufriendo sus vecinos de abajo.

Consultados por este periódico, desde el Ayuntamiento confían en que, con esta actuación, por fin acaben los problemas de Ramón y Charo.

Además del asunto del problema vecinal, desde el Ayuntamiento de Gandia se está trabajando en otra vía, la de lograr la incapacitación del hombre y que pueda ser ingresado en una residencia pública, dejando definitivamente, por tanto la vivienda.

Este asunto está en manos de la justicia y, según ha podido saber este periódico, podría estar próximo a resolverse. La patata caliente, de hecho, la tiene ahora la Generalitat, que es la que debe decidir si acepta la incapacitación.

El concejal de Responsabilidad Social, Nahuel González, espera que «en tres meses» pueda estar resulta esta situación.

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