Montse Mascarell y Lidia Sales son dos de

Montse y Lidia son un ejemplo de superación deportiva. Empezaron en Gandia disfrutando de la compañía de sus familiares y el año pasado ya estaban «corriendo sobre el agua», atravesando la pasarela de la Ciutat de les Arts.

La presencia de la mujer en las carreras populares mixtas han aumentado un 25% en los últimos dos años. Aunque en el atletismo popular todavía queda mucho por hacer para que las cifras de hombres y mujeres se equiparen, eventos como la Cursa de la Dona y otras carreras femeninas han animado a muchas mujeres a ponerse las zapatillas e incluso a competir en estos certámenes.

Lidia recuerda que todo surgió hace seis años, en las clases de atletismo del CA Safor, en el polideportivo. «Mientras las mamás esperábamos sentadas en las gradas viendo a nuestros hijos practicar deporte y sufríamos,en ocasiones, las inclemencias del tiempo, decidimos entre risas proponer al club unas clases para nosotras». Y de ahí salió la sección de adultos y la afición por las carreras populares. Lidia debutó en la quinta Cursa de la Dona.

Para Montse recuerda que uno de los momentos más gratificantes del maratón sucedió en el kilómetro 40. «El público te hacía pasillo y te ovacionaba gritando; ¡sólo doos, sólo doooss..! No pude contener la emoción». También cuando al fin vio a su familia, que le esperaba antes de bajar al río: «Mami, lo has conseguido, campeona, no pares, lo has conseguido», y cuando su compañera se echó encima de ella: «Tú ves, ya lo tienes, campeona, me dijo».

Montse hizo un tiempo de 4 horas y 22 minutos, y Lidia 4 horas y tres segundos aunque el verdadero reto de ambas era «acabarla». Unos cronos, lógicamente, a mucha distancia de la ganadora absoluta, la keniana Valary Jemey Aiyabei, que voló por el circuito valenciano e hizo 2:24:48.

«La participación de la mujer en las carreras populares es un hecho muy destacable», reconoce el exatleta internacional David Melo, coordinador de la escuela del CA Safor Delikia Sport. «Sólo el hecho de que salgan a correr es todo un éxito, ya que hasta hace unos años el mundo runner estaba lleno de hombres», precisa. «Si encima añadimos que es un maratón que tiene una preparación larga, no sólo física sino mental, demuestra que la mujer puede estar al mismo nivel de los hombres en una carrera tan exigente y evidencia la igualdad de género en pruebas de largo esfuerzo». Precisamente, una de las actividades que realiza el CA Safor, en concreto el entrenador Pau Roig, es preparar a los atletas «amateurs» que quieren correr medios maratones o los 42.195 metros.

Por parte de la entidad «grogueta» tomaron la salida en el maratón valenciano 28 corredores, de los cuales 13 mujeres. Unos eran debutantes y otros querían mejorar sus marcas. Además, el CA Safor también organizó un mes antes del maratón, en Gandia, un entrenamiento previo de 30 km en el que participaron atletas populares de varias comarcas.

Por otra parte, el Club de Córrer El Garbí organiza la Mitja Marató, una distancia en la que también se miden muchos corredores. Y la 10 K Nocturna Platja de Gandia-Memorial Toni Herreros, que también organiza el CA Safor, es otro ejemplo de esa progresiva presencia de la mujer en sus filas.