El departamento de Tráfico del Ayuntamiento de Gandia ya está probando el sistema que permitirá controlar el acceso de vehículos a las calles peatonales mediante cámaras que leerán sus matrículas. El dispositivo, que está en fase de análisis, se ha colocado en la calle de Sant Francesc de Borja, y desde ahora los especialistas estudiarán y valorarán su funcionamiento.

Dependiendo de los resultados, el ayuntamiento optaría por aplicar en muchos espacios peatonales y áreas cortadas a tráfico estos aparatos que facilitan el trabajo a la Administración.

Así, cuando un conductor se encuentre con la prohibición de acceder a un lugar, deberá saber que no hará falta la presencia de un agente de la policía para sancionarlo. La cámara captará automáticamente su matrícula e iniciará un proceso que acabará con la correspondiente multa.

Si el vehículo ha sido previamente autorizado a entrar en esas calles, como ocurre ahora con los vecinos que disponen de cocheras, el mismo sistema informático lo detectará, de manera que no se procederá a la sanción.

En Gandia sería una novedad, pero estas cámaras «inteligentes» que vigilan el tráfico el zonas acotadas hace muchos años que funcionan. El caso más significativo es el que el ayuntamiento de Londres aplicó cuando prohibió que los vehículos privados no autorizados accedieran al centro de la urbe con el fin de reducir el colapso y la elevada contaminación que genera.

Según señaló ayer Marc Cuesta, jefe de la Policía Local de Gandia, la cámara de la calle Sant Francesc de Borja que está en fase de experimento se trasladará después a la calle Rausell y, posiblemente, a otros espacios.

Cuesta indicó que la decisión de poner en marcha estas cámaras está en manos del Gobierno local, pero adelantó que, en cualquier caso, no se trata de algo inminente y que antes deberán analizarse los pros y los contras.