El Pla d´Igualtat, Inclusió i Cohesió, una iniciativa que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Bellreguard a lo largo de este año, dedicará el mes de abril a la educación. Lo hará en concreto, con la aspiración de que esta se convierta en un elemento de igualdad de oportunidades para aquellos pequeños en riesgo de exclusión.

Las actividades se han iniciado con el proyecto «Aula compartida», una iniciativa que cuenta con la colaboración con el IES Joan Fuster del municipio, el ayuntamiento y empresas. Pretende crear «un marco adecuado para que los alumnos en riesgo de exclusión puedan tener la oportunidad de trabajar con objetivos y proyectos concretos para potenciar sus capacidades de cara a la incorporación al mercado de trabajo, a la vez que reciben la formación académica necesaria», según apuntan desde el propio ayuntamiento.

La concejala de políticas inclusivas, Dora Salavert, y la trabajadora social del municipio, Mónica Peiró, se reunieron recientemente con el equipo directivo del IES Joan Fuster para trabajar sobre esta cuestión y trazar la líneas que se abordarán y las acciones que se llevarán a cabo a lo largo del presente mes para acercar esas oportunidades a los niños con más riesgo.

Salavert recordó «la importancia de la educación y la forma en que se imparte como fundamento de la cohesión social, ya que educar en principios igualitarios e inclusivos es muy importante, pero aún lo es más actuar para dar oportunidades a los jóvenes en edad escolar más vulnerables y con más riesgos de quedar excluidas», apuntó la edil.

En las reuniones, a las que se sumaron el alcalde, Joan Marco, y el concejal de Educación, Jaume Borràs, además de la iniciativa «Aula compartida», se repasaron cuestiones de organización, colaboración y comunicación entre ambas instituciones en terrenos como el absentismo escolar o la detección y seguimiento de posibles casos de acoso en el centro.

El instituto de Bellreguard, aseguran desde el consistorio, cuenta con protocolos preventivos que garantizan la adecuada protección a los menores en estos aspectos. Además, la coordinación con los servicios sociales municipales «hace posible una valoración adecuada de los casos de alumnos más vulnerables por la situación familiar o personal, así como atender cuestiones relacionadas con la lengua y la comunicación, sobre todo en los casos de los recién llegados», señalan.

Finalmente, la concejala de políticas inclusivas destacó «el compromiso» del centro y del propio ayuntamiento para poner en común la agenda del curso escolar, «una colaboración que permite organizar actividades de interés colectivo y temática diversa, como las relacionadas con la violencia de género y el día de la Mujer o culturales, con exposiciones y charlas que refuerzan los mensajes igualitarios e inclusivos», señaló.