Los ayuntamientos de la Safor están cada vez más preocupados por la presencia de jabalíes cerca de los cascos urbanos. Estos animales viven en las montañas pero la desertización por los incendios forestales y las constantes sequías han hecho que se acerquen cada vez más a zonas residenciales en busca de comida.
Su reproducción está descontrolada. En ocasiones, han puesto en auténtico peligro a conductores que circulan por la N-332 a su paso por Gandia por ejemplo, ya que se cruzan por esta vía, algo que puede resultar fatal, sobre todo en el caso de las motos.
Pese a todo, la Generalitat no da con un la solución a este problema. Desde la Conselleria de Medio Ambiente no acaban de ver las batidas, es decir, un grupo de cazadores que de forma autorizada salen a matar jabalís, como una buena forma para acabar con la superpoblación de estos animales. Los cazadores, por su parte, tampoco entienden la propuesta de la Generalitat de instalar jaulas con cebos para atraparlos.
Mientras se intenta llegar a un punto que sea factible para todos, los municipios de la comarca han empezado a poner medidas para evitar la presencia de las manadas de jabalíes cerca de sus casas y sobre todo de las carreteras.
Es el caso de Almiserà, uno de los municipios más pequeños de la Safor, que acaba de aprobar una ordenanza que obliga a los propietarios de tierras y parcelas abandonadas a mantenerlas limpias. Y es que, estos animales pueden encontrar en ellas un espacio para asentarse lejos de su hábitat natural, los montes y eso preocupa al alcalde de la localidad y su gobierno, Josep Juan Mascarell.
La proliferación de esta y otras plagas se empezó a incrementar, sobre todo, tras el incendio que arrasó la sierras de Almiserà, Benicolet y Ròtova. En las parcelas abandonadas tienen un lugar en el que disponen de fácil refugio y abundante comida.
Ante las numerosas quejas de los agricultores, debido al gran daño que también causan en los campos de cultivo, y después de numerosos accidentes en vías pecuarias y agrícolas, el consistorio se ha decidido a tomar cartas en el asunto y tratar de poner fin a estos problemas.
Lo que pretende el Ejecutivo de Almsierà es que, con la limpieza de las parcelas, los jabalíes no encuentren esa comodidad que les permita asentarse y se vean obligados a desplazarse se nuevo a las montañas.
El Ayuntamiento, según se desprende de la ordenanza municipal, concederá a los propietarios o administradores de las parcelas un plazo de tiempo para que las limpien. Ese espacio variará en relación a la magnitud de las mismas para que proceda al cumplimiento de lo que se estipula en el texto normativo.
En caso de que se haga caso omiso, el consistorio procederá a abrir un expediente sancionador con imposición de multa económica. Además se requerirá al propietario «la inmediata limpieza», según señalan desde el ayuntamiento de Almiserà. Si aún así el propietario sigue haciendo caso omiso, la propia administración actuará de forma subsidiaria y, posteriormente, cargará el coste de los trabajos al quien incumpla.
