La Audiencia de Valencia ha condenado por un delito de intrusismo profesional a un protésico dental por tratar pacientes en su taller protésico de Gandia pese a no disponer del necesario título de dentista, según informa el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia en un comunicado.

El propietario de este laboratorio de prótesis fue descubierto y denunciado por el Colegio de Odontólogos tras comprobar los hechos denunciados por testimonios recibidos.

Los hechos se remontan a 2012 cuando el falso dentista trató a un paciente, le diagnosticó, le tomó medidas sobre la boca y le colocó una prótesis esquelética a pesar de carecer de la titulación académica legalmente exigida por la ley, es decir el título de médico estomatólogo o odontólogo.

Según el presidente del Colegio de Odontólogos de Valencia, Enrique Llobell, "en ningún caso el protésico dental puede tocar la boca de un paciente y por tanto prestar una asistencia dental".

Llobell añade en el comunicado: "al igual que un fabricante de prótesis de cadera ni toma medidas al paciente ni le coloca la misma, un protésico dental es un fabricante de prótesis y no puede tener contacto asistencial con el paciente".

En este caso el paciente "fue atendido en el taller protésico, junto a una ventana con la persiana bajada del laboratorio, un local sin los controles ni las garantías sanitarias adecuadas".

Según Llobell, "estas actuaciones implican un serio peligro para la seguridad de los pacientes ya que al no reunir ningún tipo de medida de control sanitario tanto del local como el intruso, el paciente se expone a contagios de todo tipo de enfermedades, como podría ser SIDA o hepatitis, sin entrar en los severos daños que puede ocasionar una mala colocación o ajuste de una prótesis".

Llobell reivindica el papel de los protésicos como pieza fundamental de la Odontología pero en el sitio que les corresponde de acuerdo con la legislación española, es decir, fabricando las prótesis previa prescripción del facultativo sin que en ningún caso, tome medidas, diagnostique o coloque la prótesis, funciones reservadas para los odontólogos.

Los hechos juzgados se remontan a 2012 y fue en 2016 cuando el Juzgado Penal 1 de Gandia dictó sentencia condenatoria con el falso dentista quien posteriormente la recurrió ante la Audiencia y logró una rebaja de la pena a la mitad por el prolongado retraso judicial del proceso.

El Colegio de Odontólogos recomienda a los ciudadanos que corroboren que el profesional que presta la atención bucodental es un dentista colegiado, tanto a través de su web (www.icoev.es) como del buscador nacional (www.guiadentistas.es) dado que lo contrario además de ser delito implica un serio riesgo para la salud del paciente.

Llobell considera que la colaboración ciudadana y de las instituciones es fundamental para luchar contra la lacra del intrusismo que afecta a las profesiones sanitarias y especialmente a los pacientes.