Iván de los Ángeles, concejal del Gobierno local del Ayuntamiento de Xeraco, concretamente del grupo Canviar Xeraco y militante de EUPV, no ha dudado en criticar de forma pública, a través de las redes sociales, una actuación llevada a cabo por un compañero de ejecutivo, Stefano Torres, de Compromís, y con la que no estaba de acuerdo.
El edil lo hace, además, sin tapujos y utilizando un lenguaje bastante duro contra el proyecto que se está llevando a cabo en el casco urbano del municipio.
En concreto se trata de la retirada de palmeras de varios puntos de la ciudad, especialmente en las avenidas situadas ante las escuelas. Los árboles, como él mismo reconoció ayer a Levante-EMV, estaban afectados por la plaga del picudo rojo y se encontraban en muy mal estado y serán sustituidos por maceteros con plantas, algo que él no aprueba al considerar que el cemento sustituye a la vegetación.
En un largo escrito en su perfil de Facebook, en el que dice hablar «a título personal» tratando de desmarcarse de su cargo político, asegura que lo hace porque «nunca he tenido la costumbre de callarme las cosas que me indignan». Reconoce ser consciente de que sus palabras «crearán controversia y polémica».
En dicho mensaje argumenta que si «hubiera visto desde fuera -sin cargo político- las obras que se están llevando a cabo cerca de las escuelas, nunca se lo habría perdonado a quien fuera responsable» para seguir asegurando que «ahora, he de aguantar, con asco, verlo desde dentro», es decir, como miembro del Ejecutivo local (es primer teniente de alcalde de la localidad).
A renglón seguido acusa al departamento de Servicios Urbanos, en manos de la formación nacionalista, de «la destrucción del paisaje urbano que me acompañaba en mi infancia y adolescencia».
Cabe recordar que en la localidad de Xeraco gobierna un pacto de Compromís, PSPV y EUPV desde 2015.
Tras atacar la actuación de su compañero en el Ejecutivo, De los Ángeles pasa a pedir perdón a los ciudadanos. «Por no haber podido hacer nada para evitarlo, por no haber luchado lo suficiente por la conservación de estas palmeras y por no haber trabajado más intensamente en la búsqueda de alternativas», señala.
Pese a las duras críticas, el concejal de Medio Ambiente, Protección Animal o Juventud, entre otros, quitaba ayer hierro al asunto insistiendo en que se trata de una «reflexión personal» y también descarta que haya una crisis de gobierno. Aseguró que esta cuestión ya la había hablado anteriormente con sus compañeros nacionalistas en el ejecutivo y que «precisamente por ello he llegado a este extremo». Como propuesta alternativa al corte palmeras, De los Ángeles apuntaba al tratamiento contra el picudo o a plantar otras especies.
El alcalde, Francesc Serralta, de Compromís, en la misma línea, restó importancia a la cuestión. Aseguró que el edil ha realizado el escrito porque «es víctima de su propia imagen», ya que debe justificar su acción ante el ala ecologista de su partido.
Serralta dijo que esta cuestión «ya se le había explicado por activa y por pasiva y le hemos dicho que todos lo entienden: Vecinos, comunidad escolar, hasta la oposición», apuntaba. El primer edil reafirmó que los árboles se están arrancando porque la acción del picudo y la presencia de vientos los hacía peligrosos. Y respecto a su sustitución por macetas indicó que bajo esas vías pasa el sistema de alcantarillado, que impide plantar otros árboles».
