Nada que reprochar al Racing Rafelcofer que, en la tarde de ayer, lamentó haberse quedado con la miel en los labios, a un solo gol de conseguir el ascenso a la categoría Regional Preferente.

Los jugadores, motivados desde el primer momento y con el apoyo de su afición y de muchos vecinos, empataron a dos ante el Almenara, pero merecieron mucho más, no solo en la eliminatoria sino por la gran temporada que han realizado. Pero el sueño del ascenso deberá esperar.

El partido de ayer termino con empate a dos. Aunque la eliminatoria se quedó en tablas con un 3-3 global, el doble valor de los goles marcados fuera de casa dio el ascenso al rival.

La primera parte estuvo equilibrada. Ambos equipos eran conscientes de lo que estaba en juego y hubo mucho respeto, con algunas llegadas al área que los guardametas atajaron.

La segunda parte fue cuando llego la emoción y los goles. Nada más arrancar se adelantaría el Rafelcofer con un gran gol de Rubén al cabecear un córner lanzado por Koky. Todo pintaba bien para los de la Safor.

Pero un contragolpe del conjunto castellonense enfrió el ambiente con el gol del empate logrado por Fran en el minuto 75. A partir de ahí los locales buscaron el tanto de la victoria, pero el Almenara dio un golpe que sería decisivo y en el minuto 81 anotó su segundo gol.

Pese a necesitar dos goles para cumplir su objetivo, el Racing nunca bajó los brazos y prueba de ello es que en el minuto 92 marcó para empatar, aunque ya no tuvo tiempo para el gol del ascenso.

La alegría va por barrios

Tras pitar el final del encuentro, la alegría, como es normal, iba por barrios. El Club Almenara Atletic celebró con los aficionados que se desplazaron que ya son equipo de Preferente.

Por su parte, el Racing Rafelcofer y su fiel afición mostró su tristeza porque lo habían tocado con las yemas de las manos. Una gran temporada merecía un premio que no llegó. Fueron los propios aficionados quienes inmediatamente se repusieron de la situación y arroparon a los jugadores, animándoles a seguir adelante.

El ambiente en el campo de la runa valió. Fue el de las grandes ocasiones, con un terreno de juego rodeado por centenares de aficionados que, a la marcha de batukada y de disco móvil vivían los prolegómenos del encuentro.

El sueño del Racing Rafelcofer va a esperar. Trabajo y constancia para la próxima para conseguir el sueño del ascenso a la Regional Preferente.