La Diputación de Valencia, de forma conjunta con el Ayuntamiento del Real de Gandia, va a estudiar la fórmula para poder poner fin a 30 años de problemas con el suministro del agua potable que sufren los vecinos de la urbanización Monterrey.

Así lo trasladó ayer la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, durante la visita efectuada a este municipio para conocer de primera mano las inversiones realizadas con los fondos provinciales, los cuales se han centrado en actuaciones medioambientales, la adecuación de parques y la habilitación de un carril bici que une las localidades del Real y Gandia.

El problema de Monterrey, que también afecta al término municipal de Palma de Gandia, reside en que el agua para el suministro que se proporciona a los residentes no reúne las condiciones de salubridad requeridas, lo que ocasiona que su consumo no sea recomendable.

Entre las propuestas planteadas por el consistorio del Real para poner fin a esta problemática, la más viable contempla la construcción de una infraestructura hidráulica que permita llevar la red de agua potable desde el municipio hasta la urbanización mediante una impulsión de bombeo. El principal obstáculo radica en que esta iniciativa representa un elevado coste para el municipio, difícilmente asumible por parte del consistorio.

Por ello, Amigó anunció que va a trabajar de forma conjunta con el ayuntamiento para, entre las dos administraciones, intentar hacer realidad una infraestructura que resulta tan vital para los vecinos de esta urbanización.

Para Amigó «se trata de una problemática sensible», por lo que desde la diputación «ya estamos trabajando para que este proyecto pueda ser una realidad y garantizar así un suministro hídrico de calidad, dado que constituye un bien de primera necesidad para todos los vecinos y vecinas».

Durante su visita, la vicepresidenta visitó diferentes intervenciones ejecutadas con fondos procedentes de la entidad provincial, entre ellos un carril bici, dotado de las pertinentes medidas de seguridad, que une las localidades del Real y Gandia a través de la avenida principal del polígono, «con el objetivo de que éste resulte más amigable y acogedor para las personas, además de favorecer el desplazamiento de los vecinos y vecinas del municipio», indicó la alcaldesa, Marta Signes.

Gracias a estas ayudas, el ayuntamiento también ha podido recuperar algunos espacios abandonados, se ha mejorado la accesibilidad y la seguridad del parque 25 d'Abril, además adecuar la zona de juegos infantiles. También se ha intervenido en el parque de la avenida de la Pau y se ha habilitado un espacio de práctica deportiva para personas mayores en la calle del Olm.

En lo que va de legislatura, el Real de Gandia ha recibido cerca de 450.000 euros, entre los que se cuentan para el presente ejercicio con 102.400 euros correspondientes al Plan de Servicios y Obras Municipales (SOM) -antes llamado PPOS- y otros 44.500 euros relativos al Fondo de Cooperación Municipal. «Estamos muy agradecidos por todos los esfuerzos que realiza la Diputación de Valencia en destinar fondos para los municipios de las comarcas valencianas, y en especial los más pequeños, que son los que acreditan mayores necesidades», señaló la alcaldesa del Real de Gandia, Marta Signes.