El grupo de Compromís en el Senado va a presentar una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para pedir que se incluya la construcción de una rotonda a la entrada norte de Bellreguard (llegando desde Gandia o València) para descongestionar el tráfico que cruza el casco urbano de este municipio.

El senador Jordi Navarrete asegura que la obra está valorada en 500.000 euros y trata de minimizar los inconvenientes que padecen los pueblos del sur de la comarca de la Safor, «los cuales están atravesados por la N-332, que parte literalmente en dos los cascos urbanos», señala.

Navarrete recuerda que Bellreguard tiene proyectado en su PGOU la construcción de esta rotonda que «habilitaría la ronda norte ya existente y aliviaría el tráfico en su casco urbano, que se dirige a los municipios litorales, como la playa de Bellreguard, Miramar, Piles y sus respectivas playas». Para el senador, la construcción de esta infraestructura «es de justicia, cuando estamos hablando de la baja inversión estatal en nuestra tierra y de seguridad de las personas en unas carreteras peligrosas que utiliza muchísima gente».

Por su parte, el portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Bellreguard, Àlex Ruiz, señaló que su partido «viene denunciando el bloqueo que sufre la solución al problema de Bellreguard» y que, como indicó, «afecta a la calidad de vida de nuestros vecinos, que no han podido disfrutar todavía de la tranquilidad que muchos pueblos ya tienen cuando se les libera de intensidad de tráfico».

Para Ruiz, lo que debería hacer el Ministerio es impulsar y construir la rotonda proyectada hace años sobre la N-332 y no argumentar que se hará cuando esté construida la variante, o la liberación de la AP7». A su entender se trata de argumentos «inútiles», porque, según indicó, «es ahora cuando urge la necesidad de construir la rotonda que daría salida a la ronda norte de Bellreguard y aliviaría el tráfico en el casco urbano».

Esta rotonda permitiría que los coches que quieren llegar a Oliva no tuvieran que cruzar los cascos urbanos de Bellreguard, Palmera y l'Alqueria de la Comtessa, lo que permitiría reducir las consecuencias que desde hace años tiene en los vecinos el paso de la N-332.