En pleno debate sobre la necesidad de adoptar mejoras que garanticen la seguridad de los ciclistas, la Diputación de València anunció ayer la inversión de 195.424 euros para adecuar las cunetas del tramo de la carretera de Barx comprendido entre las rotondas de acceso a los caminos de l'Ermita y de Pinet.

Se trata, precisamente, de una de las vías más frecuentadas por ciclistas de la Safor y de comarcas cercanas, a los que les gusta el esfuerzo de tener que subir y bajar las cuestas que conducen a Barx desde Gandia, Simat y Xàtiva.

Según indicó ayer la diputación, el dinero se destina a la mejora de las cunetas de la CV-675 a fin de completar la actuación en materia de mejora de la seguridad vial en ese tramo de unos tres kilómetros de longitud.

«La finalidad es adecuar las cunetas que no fueron objeto de mejora en el anterior proyecto y que coinciden con zonas de un reducido ancho de arcén, por lo que pueden plantear carencias en las condiciones de seguridad de los usuarios», señala la diputación.

Las obras de mejora en esa carretera, que concluyeron hace ahora un año, incluían la ejecución de dos rotondas, la construcción de una mediana para reducir la velocidad, la creación de un carril bici y de un separador de la vía de servicio, además de la mejora del drenaje de la vía. Por otro lado, y para dar continuidad a la segunda fase del proyecto, se realizó una glorieta en el punto kilométrico 3,5 y se acondicionó la intersección con el camino de l'Ermita.

El responsable de Carreteras de la diputación, Pablo Seguí, indicó que aquella fue «una compleja actuación que se desarrolló a lo largo de 10 meses y cuyo presupuesto superaba los 2,6 millones de euros, gracias a la cual se logró una notable mejora de la funcionalidad, accesibilidad y seguridad vial de esta carretera».

Sin embargo, el proyecto no contemplaba la actuación sobre las cunetas en del margen izquierdo en el tramo entre la nueva glorieta de conexión con el camí de l'Ermita y la de intersección con el camino de Pinet, así como las cunetas del margen derecho entre la glorieta anterior y el final del nuevo carril bici.

El proyecto de obras anunciado ahora, pendiente de licitación, prevé modificar dichas cunetas y revestirlas de hormigón, de modo que podrán ser pisadas por aquellos vehículos que pudieren salirse de la vía. Esta actuación requerirá en algunos puntos de la ejecución complementaria de instalaciones de drenaje y evacuación de aguas, así como de accesibilidad a propiedades colindantes y de creación de continuidad con las cunetas existentes.

Pablo Seguí ha señalado que con esta obra, cuyo plazo de actuación es de un mes y medio, «se completa la actuación llevada a cabo en este tramo de la carretera de Gandia a Barx, consiguiendo que sea completamente segura desde todos los puntos de vista y para todo tipo de usuarios».

Precisamente en este lugar existe un carril bici que los usuarios de las dos ruedas suelen utilizar cuando realizan la ruta de ascensión, pero muchos de ellos, especialmente quienes entrenan para competir, circulan por la carretera a gran velocidad en la ruta de descenso.