María Vicenta Ibiza y Julia Milla, las abuelas materna y paterna, respectivamente, de la pequeña Noa, de seis meses, podrán visitar finalmente a su nieta. Desde mediados de abril la menor está con una familia de acogida tras asumir la Generalitat su custodia por la incapacidad de sus padres, que padecen adicción al alcohol.

Sin embargo, al transcurrir un mes desde aquella medida y no tener noticias de la niña, las abuelas, naturales de Oliva, iniciaron una cruzada ante las instituciones para, al menos, poder visitarla.

Tras la repercusión del caso, Julia y María Vicenta fueron recibidas el miércoles pasado en València por la directora general de la Infancia y la Adolescencia, Rosa Molero, en una reunión en la que también estuvieron acompañadas por su abogada y por el alcalde de Oliva, David González.

En esta cita la Generalitat se comprometió a estudiar el caso para que las abuelas puedan visitar a la pequeña «en el menor tiempo posible». Al mismo tiempo, se les informó sobre cómo iniciar el procedimiento administrativo para solicitar el acogimiento o la adopción de la niña.

La Generalitat también atenderá otra de las reivindicaciones de estas abuelas, y es recibir información detallada sobre el estado de salud de Noa, ya que la niña nació con una grave enfermedad hepática por la que fue operada en el hospital La Fe de València el pasado 31 de marzo.

En declaraciones a este periódico, Julia indicó que fueron «muy bien atendidas» en la citada reunión, y agradeció el apoyo recibido por la Generalitat, el ayuntamiento y numerosos vecinos olivenses sensibilizados con el caso.