El conductor que a mediodía del pasado miércoles se saltó dos controles de la Guardia Civil de Tráfico y que circuló de forma temeraria y en dirección contraria por varias calles de Oliva, causando el pánico entre decenas de personas, nunca ha tenido carné de conducir y, además, el coche en el que circulaba tampoco había pasado la obligatoria Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Así quedó acreditado en la mañana de ayer, durante la comparecencia del joven, A. M. M., de 26 años y vecino de Oliva, ante la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Gandia, que le tomó declaración por estos hechos. La Guardia Civil de Oliva lo detuvo a última hora del miércoles, pero prácticamente desde minutos después del suceso ya estaba perfectamente identificado porque el coche con el que causó el pánico en la ciudad está registrado a su nombre.

Tras la declaración ante la jueza, el hombre ha quedado en libertad provisional acusado de delitos contra la seguridad del tráfico y conducción temeraria. Para que la juez no dictara auto de prisión ha pesado mucho que, durante su alocada carrera huyendo de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local de Oliva, no llegara a atropellar a ninguna persona ni causara lesiones, más allá de la ansiedad por la que dos personas, una mujer y una niña, tuvieron que ser atendidas por una ambulancia después de comprobar cómo circuló entre los peatones por la calle Ausiàs March de esta ciudad.

El atestado que ha realizado la Guardia Civil lleva a pensar que A. M. M., que en el coche iba acompañado de otra persona cuando llevó a cabo su acción, optó por no parar en el control que la Guardia Civil de Tráfico tenía en las inmediaciones de Piles al saber que no tenía carné de conducir, por lo que habría sido inmediatamente denunciado, sin posibilidad de seguir la marcha.

Tras atravesar varias calles de Oliva a toda velocidad, el joven abandonó el coche en la zona alta de la ciudad, cerca de donde tiene la residencia, y escapó a pie con su acompañante. La Guardia Civil requisó inmediatamente el coche, comprobó de quién era e inició la búsqueda de su propietario. Curiosamente, el hombre detenido, al que los testigos del incidente describieron con barba y melena, tuvo tiempo de cortarse el pelo y afeitarse antes de pasar a los calabozos del cuartel a la espera de su entrega al juzgado de Gandia que instruye este caso.

Dudas sobre el cobro del seguro

El coche, un Opel Astra de color gris que fue trasladado al depósito de vehículos de la Policía Local de Oliva, sí tenía el seguro en vigor, aunque no a nombre del conductor detenido, sino de otra persona, también de Oliva.

En estas circunstancias, se plantean dudas sobre cómo podrán cobrar sus indemnizaciones los propietarios de los ocho vehículos estacionados en la calle Ausiàs March de Oliva a los que el conductor temerario causó daños en una huida alocada durante la que, afortunadamente, no alcanzó a ninguna persona.