Los vecinos de Bellreguard ya han hablado sobre los presupuestos participativos. Tras la consulta promovida por el ayuntamiento, a través de la Concejalía de Participación Ciudadana, la medianoche del viernes se conocieron los resultados de las votaciones y los proyectos preferidos han sido tres: plantar árboles en la ronda norte del pueblo (desde el parque Joan Pellicer en dirección a la playa) y también en la zona nueva del cementerio; instalar una cubierta en el acceso de la «escoleta» municipal para protegerse de las inclemencias meteorológicas; y construir un parque canino.

La votación se realizó de forma telemática del 23 de mayo al 2 de junio. Los participantes podían elegir hasta 3 de los 10 proyectos seleccionados, puntuándolos según sus preferencias.La partida de fondos propios aprobada este año por el pleno de Bellreguard para este fin es de 20.000 euros. Con ella se podrán financiar los dos primeros (los árboles cuestan 10.000 euros y la cubierta, 3.500 euros) y para hacer el parque canino faltarían unos 1.500 euros.

No obstante, no habría problema para ejecutar este último, ya que en el Consell de Participació Ciutadana, que ha avalado todo este proceso, también se pactó autorizar al ejecutivo local realizar una modificación de crédito en el caso de que hiciera falta.

Con todo, al margen de las obras, destaca la participación alcanzada; un total de 493 vecinos, lo que representa el 12,39% del censo, que para esta votación se componía de los mayores de 16 años empadronados en la localidad, en total 3.979 personas. Un porcentaje significativo, teniendo en cuenta que era la primera vez que el ayuntamiento se lanzaba a preguntar a la ciudadanía mediante este arriesgado sistema.

Es, además, uno de los porcentajes más altos alcanzados hasta ahora en aquellos municipios de la comarca de la Safor donde se han impulsado este tipo de consultas populares.

Pero llegar hasta ahí ha sido un proceso laborioso. Parte del éxito radica en la campaña de concienciación previa realizada por el Gobierno de Bellreguard, que empezó hace un año con la aprobación del reglamento de participación ciudadana, un documento que la Generalitat ya ha propuesto como modelo para otras poblaciones.

Después, en marzo de este año, se constituyó el Consell de Participació Ciutadana, órgano independiente y plural que será el encargado de coordinar todos los procesos participativos locales. También se realizaron unas jornadas de formación y se repartieron 3.000 folletos casa por casa.

Y con ello se puso en marcha esta primera votación de los presupuestos participativos. Se recogieron 84 propuestas, pero se descartaron aquellas que no eran de competencia municipal o excedían de los 20.000 euros consignados. Finalmente se seleccionaron diez proyectos. La votación fue por internet, aunque funcionarios municipales han ayudado a identificarse a aquellas personas que no tenían destreza en el manejo de los ordenadores.

«Todo esto ha merecido la pena y demuestra que la gente se preocupa por las necesidades de su pueblo», señala el concejal de Participación Ciudadana, Àlex Ruiz. El gobierno local prevé repetir la experiencia con los presupuestos participativos de 2018.