Menos de una semana han durado los trabajos realizados por la empresa Osborne para levantar nuevamente la figura del toro situada junto a la carretera N-332, en el término municipal de Tavernes de la Valldigna. La anterior, derribada por el fuerte viento, fue víctima de un sabotaje consistente en el serrado de los soportes que lo sostienen a tierra. La empresa se ha hecho cargo de la reposición de este auténtico símbolo de la España de los años 60 y 70 del siglo pasado, cuando decenas de estos monumentos anunciaban brandy. Años después, cuando se prohibió la publicidad de alcohol en las carreteras, se eliminó la marca, pero el toro, hoy protegido, sigue señoreando en muchos rincones del país.